La mayoría de los manifestantes que llegaron a la ciudad de Constanza no llevaban mascarillas, pero respetaron la distancia de 1,5 metros exigida por las autoridades. No hubo necesidad de intervención policial.
Alrededor de 3.000 alemanes que se oponen a las medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus protestaron este domingo en la ciudad de Constanza, cerca de la frontera con Suiza. Los manifestantes se posicionaron con pancartas en contra de las medidas adoptadas por la canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro de Salud, Jens Spahn.
La mayoría no llevaba mascarillas de protección, pero respetaban una distancia de 1,5 metros como piden las autoridades, y algunos ondeaban pancartas que rezaban: “¡Libertad!”, “Covidmafia” o “Quieren convertirnos en números”, entre otros mensajes.
Los organizadores, que ya habían cancelado la marcha para alejarse de los extremistas, realizaron una concentración cerca de las orillas del lago de Constanza, con una asistencia menor a las 20.000 personas que participaron en manifestaciones anteriores en Berlín, según corresponsales en el sitio y medios alemanes.
“El hecho de que debamos usar mascarilla, que los estudiantes sean obligados a usarlas en las escuelas, es de alguna manera el símbolo más evidente de una situación actual completamente tonta”, dijo indignado Uwe, un manifestante de 61 años.
El sábado, unas 10.000 personas formaron una cadena humana a orillas del lago Constanza, por el lado alemán, según estimaciones de la policía. Estas manifestaciones reúnen a una multitud heterogénea de activistas antivacunas, ciudadanos preocupados por las restricciones y también, según las autoridades, partidarios de la extrema derecha, quienes son observados por las autoridades alemanas.
Estas protestas ocurren en pleno recrudecimiento de los contagios en Alemania, un país que se ha mantenido bastante a salvo del nuevo coronavirus hasta ahora.
DW.