Miles de personas volvieron a manifestarse este lunes en varias ciudades de Argentina en oposición al gobierno de Alberto Fernández, bajo la consigna “por la justicia y la libertad”, mientras el país sigue en confinamiento por la pandemia de covid-19.
En el centro de Buenos Aires, decenas de autos se sumaron en caravana al llamado “banderazo”, con manifestantes marchando con banderas argentinas y cantando el Himno Nacional.
La marcha opositora se replicó en otras ciudades como Mar del Plata (sur), Corrientes (oeste), Salta (norte) y Córdoba (centro).
Además del tradicional Obelisco, epicentro de la protesta en Buenos Aires, la convocatoria invitaba a marchar a la residencia presidencial de Olivos, así como al domicilio en la capital de la exmandataria (2007-2015) y actual vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Disentir con un gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona solo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática”, tuiteó el presidente Fernández, peronista de centroizquierda.
En Argentina se conoce como “la grieta” a la polarización política entre las corrientes peronistas y de centroizquierda y los liberales antiperonistas.
Varios dirigentes del gubernamental Frente de Todos repudiaron la convocatoria a la casa de Kirchner, cuya dirección fue difundida por un diario.
Si bien el cuarto “banderazo” se convocó por las redes, se sumaron algunos dirigentes opositores como Patricia Bullrich, titular del Pro (Propuesta Republicana, derecha), el partido fundado y liderado por el expresidente liberal Mauricio Macri (2015-2019).
Bullrich, quien ya había convocado a otra marcha opositora en agosto y dos semanas después dio positivo para coronavirus, dijo protestar “por la economía, la salud, la educación y la libertad de los argentinos”.
Frente a Olivos, se vivieron momentos de tensión este lunes entre agrupaciones políticas oficialistas y opositoras. Un cordón policial evitó el enfrentamiento.
En medio de una prolongada cuarentena vigente desde el 20 de marzo y el apagón de la economía, un sector de la oposición ha endurecido sus críticas, atizando el malestar de una sociedad golpeada desde 2018 por una recesión con alta inflación.
Fernández asumió el 10 de diciembre pasado tras ganar las elecciones con 49% de los votos, y cuando comenzaba a vislumbrarse una reactivación económica en marzo, Argentina entró en confinamiento.
El presidente anunció un nuevo plazo de la cuarentena hasta el 25 de octubre en las provincias, adonde se registra ahora el grueso de los contagios, mientras se van flexibilizando las medidas en Buenos Aires y su periferia, donde viven 15 de los 44 millones de argentinos.
En Argentina, se registran un total de 903.717 casos con 24.186 fallecidos, según el último reporte del ministerio de Salud.
AFP.