La entidad descubrió que los migrantes empleados por fincas mexicanas no reciben “los tres tiempos de comida, las camas no son adecuadas y muchas horas extras no son pagadas”.
Empresarios mexicanos y dueños de fincas violan los derechos humanos de adolescentes y jóvenes de Guatemala que emigran a ese país ante la ausencia de trabajo en su nación, según un informe divulgado este jueves por dos agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentaron un estudio que detalla la experiencia migratoria de la población adolescente y joven guatemalteca –de edades entre los 15 y 25 años- y que identifica a México como su destino para insertarse en el mercado laboral.
El documento Migración laboral: un estudio de casos de la juventud guatemalteca en México reveló que un “sector significativo” de dicha población “se desempeña principalmente en ocupaciones agrícolas”, pero con falta de reglas claras y de información que les expone a “vulneraciones de sus derechos, incluidos los laborales”, apuntó el organismo en un comunicado de prensa. El informe también señala que 65 de cada 100 adolescentes migrantes son indígenas, muchos de los cuales no hablan español.
Denuncias de abusos por caporales
La ONU dice que del total de trabajos que realizan dichos migrantes en México, el 63 por ciento se dedica a la agricultura, 15 por ciento a los servicios y ventas, 10 por ciento a tareas domésticas y el resto a la construcción y otras labores. Sin embargo, el informe detalla que los contratistas mexicanos no brindan información a las personas migrantes sobre las características del trabajo a realizar, ni los “recursos y canales de comunicación para poner denuncias o hacer consultas durante el proceso”.
Asimismo, el salario que reciben es “igual o mayor al salario mínimo en México” para quienes estén con un contrato laboral, “mientras que las personas sin contrato salarial pactan una remuneración inferior al salario mínimo”. En ese sentido, la ONU asegura que hay migrantes que “indicaron que el pago recibido no fue el mismo que el ofrecido”.
La entidad descubrió que migrantes adolescentes y jóvenes de Guatemala en México “no pueden hacer reclamos o denuncias de ninguna clase a los caporales” ya que “los castigan” con hasta un año sin la tarjeta de trabajador. Además, que los migrantes no reciben “los tres tiempos de comida, las camas no son adecuadas y muchas horas extras no son pagadas”.
Por otra parte, la ONU afirma que hay migrantes jóvenes que ven a México “como un trampolín en su ruta hacia Estados Unidos, aunque en su mayoría visualizan su trabajo en fincas mexicanas, como una estrategia alternativa de ocupación ante la ausencia de trabajo en Guatemala”.
De acuerdo al documento, el grupo de adolescentes que parten rumbo a México se instalan en Chiapas, Quintana Roo y la Ciudad de México. En Estados Unidos, los principales destinos son California, Florida y Nueva York. Según el Ministerio Relaciones Exteriores de Guatemala, en Estados Unidos viven alrededor de tres millones de personas guatemaltecas, la mayoría de forma irregular.
DW.
