La Policía chilena enfrenta una nueva polémica tras la decisión de denominar a la Academia de Ciencias Policiales con el nombre de Rodolfo Stange, exmiembro de la junta militar de Augusto Pinochet (1973-1990) y acusado de encubrir violaciones a los derechos humanos.
La decisión fue finalmente revertida este jueves tras la ola de críticas que generó la orden del jefe de Carabineros, Mario Rozas, para rebautizar esta academia en honor a Stange, a quien se definió como “un personaje destacado en la historia institucional”.
Carabineros informó que decidió suspender “la decisión de rebautizar a la Academia de Ciencias Policiales a propósito de la polémica generada en torno a este tema. Ello, con un claro espíritu destinado a profundizar el vínculo forjado con la ciudadanía”.
Rodolfo Stange, exdirector general de Carabineros y miembro de la junta militar de la dictadura de Augusto Pinochet entre 1985 y 1990, fue cuestionado por su rol en el llamado “caso Degollados”, como se conoce al asesinato de tres dirigentes comunistas en 1985 por parte de un grupo de la inteligencia de la policía.
El caso se cerró en 1995, con la detención de 15 policías y un civil. Stange, como director general de Carabineros, fue acusado de obstruir la investigación judicial y proteger a los inculpados.
“Carabineros no ayuda a reconciliar el país ni a honrar a las víctimas de ayer y hoy. Nunca han pedido perdón por sus acciones que han dejado una fisura en nuestra historia. Lamentablemente, cada cierto tiempo, realizan acciones provocadoras que dividen a Chile“, afirmó Estela Ortiz, viuda del sociólogo José Manuel Parada, una de las víctimas de este caso.
Bajo el mando de Mario Rozas, la policía chilena enfrenta múltiples acusaciones de violaciones a los derechos humanos en su actuar durante las protestas sociales que estallaron en Chile a partir del 18 de octubre del año pasado, que saldaron con una treintena de fallecidos y miles de heridos.
“Cuando deberíamos avanzar en garantías de no repetición, después de las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas a partir del 18-O, es una muy mala noticia”, criticó por su parte Sergio Micco, director del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
AFP.