El presidente argentino, Alberto Fernández, expresó este miércoles su deseo de acompañar al exmandatario de Bolivia Evo Morales a la asunción de Luis Arce en ese país, y acusó a la OEA de complicidad en un “golpe de Estado” para sacar a Morales del poder en 2019.
“Me gustaría ir a la asunción de ‘Lucho’ Arce. Mi mayor deseo es acompañar a Evo en el regreso a su patria” desde Argentina, aún sin fecha, dijo Fernández a la radio El Destape.
El mandatario argentino celebró que “la democracia haya vuelto a Bolivia, porque es un instrumento muy importante para transformar las injusticias del continente”.
“Estoy convencido de que Evo Morales había ganado las elecciones (en 2019) pero lo sacaron del poder y lo obligaron a exiliarse con riesgo para su vida, como a muchos bolivianos que debieron escaparse”, afirmó Fernández.
El mandatario argentino consideró que “el golpe (de Estado) en Bolivia fue un hecho muy traumático para la región”.
“Con la complicidad de la OEA construyeron una mentira para sacar a Evo del poder, debemos celebrar que en América Latina se recupere la democracia”, dijo Fernández.
Morales renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre de 2019, tras perder el apoyo de las fuerzas armadas en medio de una crisis desatada tras una auditoría de la OEA que estableció que hubo una “manipulación dolosa” en favor de Morales, en unos comicios donde buscaba su cuarto mandato consecutivo.
Morales viajó primero a México y luego a Argentina como refugiado.
“Los derechos humanos en Bolivia también fueron puestos en tela de juicio y también funcionó la lógica de la persecución judicial contra los opositores; pero no hubo nadie que pueda parar la fuerza del voto”, destacó Fernández.
El domingo último Arce, heredero político de Morales, ganó por mayoría en primera vuelta. Según el conteo oficial y con 84% de las actas escrutadas, suma más del 53% de los votos, escoltado por el expresidente centrista Carlos Mesa (29%).
AFP.
