Ecuador cumplió ayer una semana de protestas contra el Gobierno por la carestía de la vida, y lo hizo con el primer manifestante fallecido, una persona que cayó a una quebrada en su intento por llegar a Quito, donde el movimiento indígena quiere concentrar la movilización y desafiar el estado de excepción decretado por el presidente, Guillermo Lasso.
Ese fallecimiento fue denunciado por la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos y confirmada por la Policía con la aclaración que “no fue en enfrentamiento”,.
La Alianza denunció también que en esta primera semana de movilizaciones se han registrado 61 personas heridas, cinco de ellas con daños oculares, y 18 con heridas graves, de las que responsabilizó directamente al Estado.
Mientras, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, afirmó que las manifestaciones tuvieron actos de violencia con las fuerzas de seguridad que dejaron 61 agentes heridos hasta ahora, así como 14 policías temporalmente retenidos por manifestantes, dos vehículos destruidos y otros 21 con distintos daños.
La noche del domingo, numerosos grupos de indígenas llegaron a Quito para hacerse sentir con más fuerza, pese a que el estado de excepción decretado desde el sábado por Lasso en tres provincias suspende el derecho de asociación y de reunión.
En los accesos norte y sur de Quito hubo policías y militares para ahuyentar la llegada de las caravanas de indígenas, pero sin éxito.
El movimiento indígena liderado se niega de momento a entablar un diálogo ofrecido en reiteradas ocasiones por Lasso al considerar que las conversaciones mantenidas en un año no han dado sus frutos.
Paralizaron 237 pozos petroleros
Las protestas en Ecuador impidieron hasta ayer producir unos 78 mil barriles de petróleo en todo el país al ser tomadas varias instalaciones petroleras por los manifestantes, según datos oficiales difundidos ayer.
El domingo eran 62 los pozos paralizados y ayer 237, dijo la autoridad gubernamental del sector, que cifró en unos 7,6 millones de dólares el valor de los barriles de crudo que se han dejado de producir.
El viernes pasado, el Gobierno estimó en 50 millones de dólares la afectación de las protestas a los sectores productivos, con unos dos millones de dólares diarios para el sector turístico.
Fuente: Los Tiempos