Qué hace EE. UU. con el “abrumador” número de niños que están cruzando solos la frontera

El gobierno de Estados Unidos ha negado que sea una crisis pero reconoce la situación como “abrumadora”.

Así lo expresó en días recientes la máxima autoridad migratoria, Alejandro Mayorkas, ante el aumento de niños cruzando la frontera solos.

La Patrulla Fronteriza interceptó en febrero de este año a más niños que durante el mismo mes en los tres años anteriores.

La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el martes que hay más niños cruzando la frontera de lo que el gobierno puede recibir en sus instalaciones.

Activistas y políticos demócratas han expresado preocupación por el modo en que los menores de edad están siendo retenidos.

En oposición, miembros del Partido Republicano advierten que el plan del presidente Joe Biden de cambiar las estrictas normas migratorias de su antecesor, Donald Trump, puede desembocar en una emergencia en la frontera.

Esta es la situación.

¿Cuántos niños han entrado en EE.UU. en lo que va de año?

En febrero, las autoridades fronterizas interceptaron a 9.457 menores de edad en la frontera, un aumento del 60% con respecto a enero (5.858).

Las cifras superan las de marzo de 2019 pero todavía no se acercan a mayo de ese año, un periodo álgido que vio el mayor número de ingresos de niños en la frontera en los últimos tres años, casi 12.000.

Los niños que arriban solos a la frontera son primero procesados por la Patrulla Fronteriza y llevados a centros donde solo deben permanecer por 72 horas.
Medios locales han reportado que miles de niños han pasado más de las 72 horas reglamentarias en celdas de la Patrulla Fronteriza.

La semana pasada, Russell Hott, un funcionario migratorio de alto rango, dijo en un email enviado a empleados que se esperaba que la llegada de familias y niños sin acompañantes este año “registrara los números más altos observados en más de 20 años”, de acuerdo al diario The Washington Post.

¿Qué pasa una vez que los niños ingresan en Estados Unidos?

Una vez interceptados por la autoridad fronteriza, los niños son transferidos a celdas administradas por la Agencia de Aduana y Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) por un periodo máximo de 72 horas establecido por ley.

Después asume la responsabilidad el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) que “atiende las necesidades del niño”, dijo Mayorkas la semana pasada.

Niños migrantes duermen dentro de una celda de la Agencia de Aduana y Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en 2014.
En 2014 se registró una crisis en la frontera por el aumento de menores de edad ingresando en Estados Unidos.

A cada niño se le asigna un trabajador social y la agencia se encarga de examinar a las familias patrocinadoras que acogerán a los menores de edad mientras sus casos son adjudicados en tribunales de inmigración.

Durante este periodo de revisión, el gobierno debe proveer de vivienda y cuidado, incluida educación, para los niños hasta que puedan ser entregados a familiares u otros guardianes.

Los refugios del HHS tienen una capacidad de 13.000 camas para albergar a los menores.

En promedio los niños pasan un mes en este tipo de instalaciones, indicó Mayorkas.

¿En qué condiciones son retenidos?

Hasta el lunes 8 de marzo había 8.100 niños bajo custodia del gobierno, de acuerdo a la agencia Reuters, que advirtió en su reporte que las camas se están llenando rápido.

El gobierno ha sido cuestionado en días recientes luego de que medios locales reportaron que el lunes 3.200 niños migrantes estaban en celdas de la Patrulla Fronteriza y que la mitad llevaban más de 72 horas retenidos.

Casi 170 de ellos eran menores de 13 años, según reportó CBS.

Estas celdas, conocidas popularmente como “hieleras”, son inapropiadas para retener a niños, según advierten activistas e informes gubernamentales de años anteriores.

En 2019, surgieron denuncias de que niños estaban siendo detenidos sin acceso a una alimentación apropiada, cepillos dentales o pañales.

Una habitación del centro de procesamiento de migrantes adolescentes en Carrizo Springs.
Una instalación de emergencia para recibir a 700 migrantes adolescentes en Texas fue reactivada a mediados de febrero.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el martes que miembros del gobierno habían viajado a la frontera durante el fin de semana para evaluar la situación.

“Están trabajando diariamente en asegurarnos de que estamos manteniendo a estos niños seguros y trasladándolos tan pronto como es posible de instalaciones de la Patrulla Fronteriza a refugios donde tengan acceso a recursos educativos, de salud, mentales, legales, etc.”, dijo.

A mediados de febrero, el gobierno reabrió la primera instalación de emergencia, usada en durante los años de Trump, que consiste en grandes carpas en una zona de Texas cerca de la frontera con México para albergar a 700 adolescentes.

¿A qué se debe el auge?

Psaki dijo la semana pasada que la “gran diferencia” con respecto al gobierno de Trump es que más niños están siendo admitidos en suelo estadounidense en lugar de expulsados bajo una orden de salud pública por causa del covid-19.

“Creemos que esa política era inhumana”, dijo.

Sin embargo, la orden todavía sigue siendo empleada para expulsar familias y adultos.

Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca, y Roberta Jacobson, asesora de la frontera sur del presidente Biden.
Roberta Jacobson insistió en que “la frontera está cerrada”.

Además de las situaciones de persecución, violencia y dificultades económicas en países como Guatemala y Honduras, de donde proviene la mayoría de niños migrantes, circunstancias como los huracanes que impactaron a la región el año pasado y la pandemia han sido factores que contribuyen al auge en la migración, indicó Psaki.

Roberta Jacobson, asistente especial de Biden y coordinadora para la frontera con México, dijo este miércoles que el aumento de llegadas a la frontera ocurre como respuesta “a un sentimiento de mayor esperanza hacia una política más humana”.

Pero Jacobson, advirtió, “definitivamente impulsó a los traficantes de migrantes (…) a esparcir desinformación sobre lo que ahora es posible”.

“La frontera está cerrada”, insistió.

Por Patricia Sulbarán

BBC News Mundo

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