Rosario, la ciudad argentina donde la criminalidad crece en espiral

“Acá no hay justicia ni nada. Los políticos se pelean, pero nadie resuelve nada. Hace unos años ésta era una ciudad hermosa para vivir y ahora no se puede salir a la calle”, se lamentó Ana María, cuyo hijo Sebastián Cejas fue asesinado frente a ella.

Cejas, de 38 años, murió de un tiro en el pecho en el momento en que cuatro personas le robaban su automóvil la semana pasada en Rosario, unos 300 kms al norte de Buenos Aires.

A este hombre lo mataron mientras esperaba junto a su madre a que su padre saliera de un hospital donde se hacía análisis de salud. “Era un chico lindo y bueno, trabajador, es imperdonable lo que pasó” dijo su madre a la AFP.

Tercera ciudad de Argentina, ubicada sobre el río Paraná, Rosario sufre desde hace años una escalada de violencia en medio de la proliferación de bandas de narcotraficantes.

“Ojalá se haga justicia, pero ya no creo en nada”, exclamó Ana María, quien deploró la escasa preparación de la policía. “Ponen a chicos de 20 años con un arma que no saben ni usar”, dijo.

Con 156 víctimas en lo que va de año, Rosario está en el tope de ciudades argentinas con mayor tasa de homicidios, 15 por cada 100.000 habitantes, el triple que la media nacional de 5 por cada 100.000.

Emergencias saturadas

Jorge Bitar, director del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, de Rosario, refirió que hasta el 18 de septiembre ingresaron a ese centro 326 heridos de arma de fuego y 264 heridos de arma blanca, lo que complica al saturado sistema sanitario, bajo presión por la pandemia de covid-19.

Hasta esa fecha, de las 24 camas de terapia intensiva del hospital, 9 estaban con pacientes de covid-19 y el resto con traumas, lo que incluye los heridos por balas o cuchillazos.

“Es como transitar una doble pandemia, tenemos la misma cantidad de ingresados por balas casi que en 2013 (año del pico de violencia en Rosario) y la misma presión que en 2009 cuando atravesamos la gripe A. Es una doble emergencia”, dijo a la AFP.

El coronavirus golpea con fuerza a esta ciudad de un millón de habitantes que hasta hace dos meses parecía un oasis. A finales de julio Rosario contaba unos 18 casos diarios de contagiados de covid 19, una cifra que trepó a un promedio de más de 600 casos por día en la última semana.

Puertos, corrupción y balas

Su ubicación geográfica, rodeada por decenas de puertos sobre el río Paraná, facilita el ingreso de marihuana desde Paraguay, mientras que por las rutas llega la pasta base y cocaína desde el norte del país y Bolivia, según el criminólogo Enrique Font.

“El lugar geográfico es un dato, con la hidrovía, la confluencia de tres rutas nacionales y decenas de puertos”, refirió Font a la AFP.

A la vez, la instalación de cocinas de cocaína en la zona generó un flujo enorme de dinero y una fragmentación de bandas que empezaron a pelearse por el territorio de venta. A eso se le sumó, según Font, un cambio cultural de “aceptación del consumo” donde la demanda creció tanto o más que la oferta de droga.

Sectores de la policía no sólo han sido cómplices, sino que han formado parte de los grupos narcotraficantes, como se evidenció en 2017 durante el juicio a los integrantes de la banda de los Monos, en el cual la mitad de los acusados eran policías.

Barrios a la deriva

La violencia se afinca en los sectores más humildes del conglomerado urbano de Gran Rosario, donde un 41,8% vive en la pobreza, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas.

“Las vidas de los chicos son descartables porque el narcotráfico cambió la geografía de los barrios populares”, explicó a la AFP Fabián Belay, coordinador de la Pastoral Social de la Drogadependencia.

“Los barrios populares de Rosario están atravesados por la falta de trabajo y por una organización delictiva que termina siendo la última alternativa económica para muchos jóvenes”, dijo Belay.

La provincia de Santa Fe (3,4 millones de habitantes) padeció 340 homicidios en 2019, casi el triple que la provincia de Córdoba (122 homicidios para 3,5 millones) y que la ciudad de Buenos Aires (102 homicidios para 3 millones), según cifras oficiales.

AFP.

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