El país lleva una semana por encima de los 900 decesos por jornada, la cifra de contagios no baja de las 25 mil infecciones y la vacunación no llega al 40% de la población del país.
Rusia registró en las últimas 24 horas un total de 973 fallecimientos por coronavirus, nuevo máximo diario desde el comienzo de la pandemia, informaron hoy las autoridades sanitarias del país.
Por séptimo día consecutivo se producen más de 900 decesos en el país, que según datos oficiales acumula ya un total de 218.345 muertes causadas por la covid-19. Las autoridades rusas han notificado cifras récord de muertos diarios durante diez de los últimos catorce días, en medio de una cuarta oleada del coronavirus y ante unas bajas tasas de vacunación, pese a los llamamientos del Gobierno a la población.
En la última jornada, se detectaron 28.190 nuevos casos de la enfermedad. Según datos oficiales, 4.699 de ellos se registraron en Moscú, que se mantiene como el principal foco infeccioso del país, seguida de San Petersburgo, con 2.158 casos.
En Rusia los contagios han aumentado de manera considerable desde la segunda mitad de septiembre, crecimiento que se ha intensificado en octubre, acercándose al récord de fines de 2020.
Las autoridades atribuyen el empeoramiento de la situación epidémica a la variante delta de coronavirus, a la coincidencia con la temporada de la gripe y a las reticencias de la población a vacunarse.
De acuerdo con Gogov, una página web que ofrece datos actualizados y detallados por regiones del número de vacunas administradas en el país, a día de hoy 45,1 millones de personas (el 30,8 % de la población) se ha vacunado con la pauta completa, una cifra por debajo del promedio mundial (35%), pese a la amplia disponibilidad de vacunas en el país.
Varios sondeos muestran que más de la mitad de los rusos no planean vacunarse, tal y como ha recogido el diario ruso ‘The Moscow Times’. Ante esta situación, al menos 72 de las 85 regiones han introducido o sopesan introducir vacunaciones obligatorias para ciertos sectores de la población, entre ellos los que trabajan en el sector público, la industria textil o la hostelería.
Pese al rápido aumento de los casos y de la mortalidad, el Kremlin ha descartado una cuarentena nacional y ha delegado en las autoridades regionales las competencias sobre restricciones asociadas al coronavirus.
Algunas regiones rusas han restringido la asistencia a eventos multitudinarios y limitado el acceso a restaurantes, teatros y otros recintos a personas vacunadas, recuperadas hace poco del COVID-19 o con una prueba negativa de las 72 horas anteriores.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, participa de una reunión con miembros del Consejo de Seguridad mediante videoconferencia desde su residencia en las afueras de Moscú, Rusia. 11 de octubre, 2021. Sputnik/Evgeniy Paulin/Kremlin via REUTERS
Sin embargo, la vida continúa casi como de costumbre en Moscú, San Petersburgo y muchas otras ciudades rusas, donde las empresas trabajan con normalidad y las normas sobre mascarillas apenas se vigilan. Las autoridades moscovitas ampliaron las pruebas gratuitas de coronavirus en centros comerciales con la esperanza de que ayudara a detener los contagios.
En total, Rusia suma ya 7.832.964 casos de la enfermedad infecciosa desde el inicio de la pandemia, lo que le convierte en el quinto país con más contagios a nivel mundial, solo por detrás de EEUU, la India, Brasil y el Reino Unido. También registra 218.345 muertes, la cifra más alta en Europa. La agencia estatal de estadística Rosstat, que también cuenta las muertes en las que el virus no se consideró la causa principal, ha reportado una cifra mucho mayor, unos 418.000 fallecidos con COVID-19.
(Con información de EFE, Europa Press y AP)
Fuente: Infobae