Santiago Peña asumió como nuevo presidente de Paraguay

Santiago Peña saluda junto a su esposa tras jurar como presidente de Paraguay. Foto: Norberto DUARTE / AFP

Se convirtió en el 51º jefe de Estado del país con la promesa de seguir siendo el único de Sudamérica que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán y con Brasil como prioridad regional. Dijo que “la erradicación de la pobreza solo se logra con políticas de mercado abiertas”.

Sonriente y amable, Santiago Peña, un economista de derecha de 44 años, asumió este martes como presidente de Paraguay con el desafío de marcar su impronta y dejar atrás la imagen de mero delfín del exmandatario Horacio Cartes (2013-2018).

Peña, el gobernante más joven en la era democrática de Paraguay, llegó a la presidencia bajo la pesada tutela de Cartes, un influyente político de 68 años que es también un rico empresario tabacalero y que ha sido sancionado por Estados Unidos como “significativamente corrupto”.

Alto y de porte atlético, este exjugador de rugby es considerado como un tecnócrata con una brillante carrera académica, pero de poca experiencia en la política.

Al asumir este martes, Peña prometió trabajar por la prosperidad de su país. “El éxito es lograr que todos los paraguayos estén mejor y que el mundo sea testigo del resurgir de un gigante”, dijo.

Santiago Peña, nuevo presidente del Paraguay /AFP
Santiago Peña, nuevo presidente del Paraguay /AFP

Peña estudió Economía en la Universidad Católica de Paraguay e hizo una maestría en la de Columbia (Nueva York). En su experiencia internacional, trabajó en el departamento de África del Fondo Monetario Internacional en Washington.

Entre 2000 y 2009 fue funcionario del Banco Central. En 2012 integró el directorio del Banco Central y en 2014 fue nombrado ministro de Hacienda por Cartes, quien lo hizo afiliarse al Partido Colorado (conservador), que ha dominado la vida política de Paraguay desde el siglo XIX.

En 2017 perdió en elecciones primarias ante Mario Abdo Benítez la posibilidad de postular a la presidencia. Oportunidad que recuperó cuatro años después.

Para atacarle, sus adversarios le llaman “el secretario de Cartes”. Pero él parece no sentirse afectado. “Es alguien muy sereno, impresiona su tranquilidad”, dijo a la AFP uno de sus colaboradores.

Familia tradicional 

Hijo del economista José María Peña y de la argentina Ana María Palacios, el nuevo presidente es el menor de tres hermanos.

Está casado con Leticia Ocampos, con quien tuvo su primer hijo, Gonzalo, antes de cumplir los 18 años. La pareja tiene también una hija, Costanza, de 16.

De moral conservadora, se opone al aborto por considerarlo “un atajo, lo más fácil”, y también rechaza el matrimonio igualitario.

“Defiendo la familia en su composición tradicional: mamá, papá e hijos”, dijo a la AFP.

Recientemente apoyó al Congreso, que rechazó una donación de 38 millones de euros para un proyecto educativo por utilizar el lenguaje inclusivo.

“A los niños no se les puede inculcar desde temprana edad que el que quiere ser niño se sienta niño y el que se sienta niña sea niña, no. El sistema escolar no puede modificar eso (…) Valoramos cuando viene alguien a donar dinero, pero el dinero no puede condicionar nuestro estilo de vida y nuestras creencias”, dijo.

Fuente: AFP

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