“Creamos un nuevo modelo de negocio para poder operar en Colombia”. Con ese mensaje, Uber anunció a sus usuarios en ese país sudamericano que retomaba operaciones.
¿Cómo hizo la plataforma de viajes locales para volver al país después de que se vio obligada a suspender su principal servicio a finales de enero?
“Este nuevo modelo, que es temporal, te permite llegar a tu destino alquilando un carro con conductor. ¿Cómo? Aceptando un contrato a través de nuestra aplicación con un solo clic”, sostiene la compañía que opera en más de 70 países.
De esta manera Uber elude, al menos por ahora, la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia que, en diciembre pasado, instruyó el cese de su servicio señalando a la empresa de “competencia desleal”.
El sorpresivo retorno de la plataforma de inmediato reavivó el debate sobre las aplicaciones de transporte y otros servicios, además de reacciones en el gremio de los conductores.
El retorno
Uber funcionó en medio de vacíos legales durante seis años en Colombia y llegó a reunir alrededor de 88.000 “socios conductores” que prestaban el servicio a sus más de dos millones de usuarios en diferentes ciudades del país.
Una demanda de una empresa de transportes (Cotech) y el fallo de un juez que le dio la razón derivó en que la autoridad reguladora determinara el cese de las funciones de transporte individual de la empresa estadounidense, lo que se materializó el 31 de enero de este año.
En aquella oportunidad, la famosa aplicación lamentó que Colombia sea el “primer país del continente en cerrarle las puertas“.
Menos de un mes después, Uber anuncia que se “reinventa” y presenta su modelo de contratación de vehículos con conductor que puede realizarse por horas y de transporte de un punto a otro.
La aplicación será una especie de punto de contacto que conecta a las dos partes “para que entre ellas celebren un contrato“.
Antes de las 10:00 de la mañana (hora local) de este jueves, la aplicación ya estaba disponible de vuelta para sus usuarios.
Análisis
Daniel Pardo, corresponsal de BBC Mundo en Colombia
La salida de Uber se dio en medio de la tensión política que generaron las protestas a finales del año pasado.
En vísperas del paro nacional el 21 de noviembre, el gremio de los taxistas cambió su discurso de los últimos meses: apoyó al gobierno de Iván Duque y no adhirió al paro.
Aunque el gobierno y la Superintendencia lo rechazan, algunos aseguran que los taxistas pactaron con Duque la salida de Uber a cambio de no participar en las protestas.
Otras aplicaciones similares, como DIDI y Beat, siguieron funcionando pese a la prohibición de Uber.
Los expertos explican que todo esto se habría evitado si hubiese una legislación concreta que regule todas las aplicaciones que resuelven problemas del mercado a través de internet: no solo las de transporte, sino las de entregas a domicilio o patinetas.
Mientras eso no ocurra, señalan, este tipo de polémicas como la que ocurrió con Uber se van a mantener.
Reacciones
El líder sindical de los taxistas de Bogotá, Herminson Bermúdez, afirmó que Uber no deja de ser ilegal pese al cambio en la forma de acceder al servicio.
“Ellos han sido y siguen siendo ilegales“, afirmó el dirigente, según reportó el diario colombiano El Tiempo.
Mientras tanto, en el Congreso se anunció que se mantendrá el trabajo del proyecto de ley para la regulación del transporte por aplicaciones.