El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó este martes una resolución que condena la represión en Nicaragua e insta a su gobierno a garantizar elecciones libres, sin embargo, la decisión tuvo en contra el voto del gobierno de Bolivia.
La resolución fue aprobada con 20 votos a favor, 18 abstenciones y ocho votos en contra. Además de Bolivia, se manifestaron en contra países como Cuba, China, Venezuela, Filipinas, Eritrea, Somalia y Rusia.
Nicaragua está gobernado por Daniel Ortega, que es parte del ALBA y aliado de Nicolás Maduro, Luis Arce, Cuba y otros miembros del bloque denominado del Socialismo del Siglo XXI.
La resolución del Consejo de Derechos Humanos expresa preocupación por las denuncias de violaciones y conculcaciones de los derechos humanos en Nicaragua, además de la represión de la disidencia en forma de actos de intimidación, hostigamiento y vigilancia ilegal o arbitraria.
El documento insta al gobierno de Nicaragua que autorice manifestaciones pacíficas, que deje las detenciones arbitrarias, que libere a personas detenidas ilegalmente, sancione todo acto de intimidación o represalia, garantice la independencia judicial y elecciones justas.
También se solicita a la Alta Comisionada de Derechos Humanos que vigile de cerca la situación en Nicaragua en el contexto del proceso electoral y que presente oralmente, antes del final de 2021, un informe provisional actualizado con recomendaciones, seguido de un diálogo interactivo.
Vivanco cuestiona a Arce
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, destacó la decisión del Consejo de Derechos Humanos, a la cual calificó como “firme resolución sobre la gravísima represión en Nicaragua”.
En ese marco, Vivanco cuestionó a Arce: “¿Por qué su gobierno votó en contra de esta importante resolución?”
Señaló que la decisión del Gobierno de Bolivia. “Es una decisión lamentable que solo comparten gobiernos con un pobrísimo récord en DDHH: China, Cuba, Eritrea, Filipinas, Rusia, Somalia y Venezuela”, agregó.
Anteriormente, Vivanco ya manifestó su decepción con Arce, después de las detenciones de exautoridades. Recordó que en campaña el ahora presidente se había comprometido a no replicar las prácticas de instrumentalización de la justicia, pero ahora en Bolivia se ve un “triste espectáculo de persecución política”.
Fuente: Erbol