Los jubilados de Cochabamba cumplieron ayer siete días de huelga de hambre en demanda de la modificación de la Ley de Pensiones y el incremento de sus rentas.
El sector radicalizó ayer sus medidas de presión con una crucifixión en la plaza 14 de Septiembre.
El sector denuncia que la mayoría de los jubilados percibe rentas menores a un salario mínimo, lo que no es suficiente para cubrir sus demandas básicas de alimentación y el pago de servicios básicos.
Además de la mejora del monto de las rentas de jubilación, el sector pide la modificación de la Ley de Pensiones para que la renta de jubilación tenga aporte tripartito, es decir, que aporten los trabajadores, las empresas y el Estado. Mientras aquello pase piden mejorar la renta de los jubilados
“Queremos hacer conocer la miserable situación en la que se encuentran los jubilados que reciben rentas que ni siquiera alcanzan el monto de un salario mínimo nacional”, dijo uno de los huelguistas.
El sector, además, lamentó que a la fecha el Gobierno nacional no los haya convocado al diálogo y tampoco tengan el apoyo de la Central Obrera Boliviana (COB). Los huelguistas tienen entre 65 y 70 años.
El 22 de junio, la Confederación Nacional de Jubilados en el Sistema Integral de Pensiones (Conaljusip) se declaró en huelga de hambre, debido a que el Ministerio de Economía no atendió su pliego de incremento salarial y otras peticiones en favor de ese sector.
“No nos queda otro camino y esperamos la sensibilidad del Gobierno, si se puede del propio presidente, porque con el Ministro de Economía no se puede hablar. Nos ha dicho que este año no se va a poder atender (la demanda)”, dijo Roberto Chávez, secretario ejecutivo de esa organización.
El sector, además, pidió una mejora en la atención en los servicios de salud, así como facilidades en el acceso a la vivienda. A la fecha, ninguna de esas demandas fue atendida.
Fuente: Los Tiempos