Fabricano insiste en una reunión con el presidente Luis Arce. Los integrantes de la columna permanecen en Santa Cruz y esperan que las autoridades no los quieran hacer sufrir desgastando su protesta.
La dirigencia de la XI marcha indígena exigió este lunes una respuesta formal del Gobierno de Luis Arce y negó cierta afinidad con el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
Tras 37 días de caminata, los marchistas de las tierras bajas llegaron a la capital cruceña y permanecen a la espera de diálogo.
El representante de la columna, Marcial Fabricano, estuvo este lunes en el programa “Influyentes”, de EL DEBER Radio. El líder indígena advirtió que la intención de la administración del MAS es hacerlos “sufrir”, dilatando su protesta, sin que exista un acercamiento real para atender sus demandas, relacionadas principalmente a la protección de sus tierras, que son avasalladas.
“No hemos tenido una respuesta formal ni oficial. Debe ser honrada la magnitud de su investidura, el Estado no es cualquier cosa, el pueblo boliviano en su rol es el soberano, no es cualquier cosa y no debe ser una cuestión que para salir de paso den cualquier comunicación al pueblo boliviano, hemos emitido notas, pero no tenemos respuesta”, reprochó el dirigente.
Lamentó que los viceministros delegados por el Gobierno para entablar las conversaciones pretendan minimizar el sacrificio que realizaron al partir el 25 de agosto desde que partieron de Trinidad (Beni), hasta arribar la semana pasada a Santa Cruz.
“Nosotros no somos caprichosos, pero queremos tener una respuesta formal, si no hay eso, qué sentido tiene seguir la corriente de entretenimiento, unas conversaciones, charlas aquí, allá, acuerdos, firmas para salir del paso, nosotros no queremos eso. No es cuestión de emisarios, nosotros somos respetuosos a la estructura del Gobierno, la cabeza es el presidente”, insistió.
Ante las denuncias de supuesta afinidad con Camacho o Creemos, Fabricano admitió que su movilización es política, pero explicó que no tiene un tinte opositor y oficialista, sino está dirigida a defender lo que les pertenece.
“Para el país entero, nosotros no vamos a negar el concepto como vemos nuestra lucha, que es política, pero no es la política del gobernador de Santa Cruz, pero tampoco la que está aplicando el régimen que está gobernando, nuestra política es mantener y sostener lo que nosotros conquistamos desde la marcha de 1990, defender lo que consideramos nuestro, nuestro hábitat, nuestro espacio vital, nuestra identidad, nuestra cultura, que no se nos confunda, ni derecha ni izquierda”, agregó.
Por otra parte, agradeció la solidaridad de la población cruceña, que les entrega alimentos y agua, y denunció que sus tierras son tomadas por cocaleros, que los dejan sin sus principales medios de subsistencia.
“Ojalá que no nos quieran hacer sufrir, que no se pierda de vista este gran movimiento humilde, sincero, respetuoso, que estén atentos, no es incitación, solo queremos resultados con la ayuda de todos”, concluyó.
Por Jesus Alanoca
Fuente: El Deber