Atrás quedaron los operativos para hacer cumplir la prohibición de que ingresen al centro cruceño.
Mientras en la zona hospitalaria la gente lidia con sus emergencias en medio de las batidas del personal de tráfico de la Alcaldía, el servicio de trufis y minibuses crece sin control y agrava el caos en los alrededores de los centros de abastecimiento y en las principales vías de acceso a la capital cruceña.
Atrás quedaron los operativos para hacer cumplir la prohibición de que ingresen al centro cruceño y ahora unos 11.000 minibuses que prestan servicio desde zonas alejadas y desde municipios vecinos continúan llegando hasta el corazón de la urbe, causando embotellamientos en distintos puntos.
Entre las vías más congestionadas está la avenida Cristo Redentor, por donde ingresan trufis y minibuses del Norte Integrado, especialmente de Montero, de Warnes y de zonas populosas del municipio warneño, como Satélite Norte, Buena Fe y Pentaguazú.
Por esta ruta circulan unos 4.000 minibuses y el congestionamiento se nota especialmente a las horas pico. Este lunes, solo en el lapso de cinco minutos se observaron unos 30 vehículos de este tipo, dirigiéndose al centro cruceño, en el tramo del tercero al segundo anillo. Engrosaban la fila de vehículos que intentaba avanzar entre bocinazos y arriesgadas maniobras, en medio del caos y del tráfico lento.
La mayoría de ellos se dirigían a la zona de la antigua La Ramada, donde reina el caos porque allí también tienen puntos de parada los que llegan de La Guardia y de barrios cercanos a este municipio. Al congestionamiento contribuyen las líneas de trufis del transporte interprovincial que prestan servicios a otros municipios del departamento.
Por ejemplo, a escasos metros del monumento al Chiriguano, están las oficinas y paradas de los trufis de la Cooperativa Andrés Ibáñez y de la Asociación de Transporte 14 de Marzo. La primera ofrece transporte hasta Charagua y la otra, hasta Lagunillas.
También se saturan la Mutualista y tercer anillo externo, por la llegada de minibuses de la zona de El Bateón y los barrios El Dorado, Toborochi y otros que están en los límites con comunidades y barrios del municipio de Cotoca. Éstos se parquean en toda la rotonda del tercer anillo para dejar y alzar pasajeros, dejando poco espacio en la vía para la circulación.
En estas zonas no se observó personal de la Alcaldía intentando ordenar el tráfico, pero sí se vio a funcionarios de Espacios Públicos haciendo control en la zona hospitalaria para evitar el parqueo en el lado izquierdo de la vía.
Susana Poma pidió que se actúe con la misma rigurosidad en los alrededores de los mercados, donde las vías han sido tomadas por las líneas del transporte interprovincial, además del comercio informal.
Otros vecinos ven necesario que se retomen los controles para hacer cumplir la normativa municipal que prohíbe el ingreso de trufis dentro del segundo anillo. Es el caso de Juan Manuel Ojopi, que señaló que los minibuses son un servicio necesario porque llegan donde otros servicios no lo hacen y son más eficientes, pero se los debe regular para que no compitan entre ellos y no cobren pasajes a su antojo.
“No hay uniformidad en la tarifa y a veces ha habido hasta accidentes porque compiten entre ellos”, dijo este usuario de trufis de Satélite Norte.
Cabe mencionar que la ordenanza 123/2015 prohíbe que circulen trufis dentro del segundo anillo. Ahora está en consenso la nueva Ley de Movilidad Urbana, que establecerá nuevas reglas para movilidad en el municipio capitalino.
La Alcaldía
El asesor de la Secretaría Municipal de Tráfico y Transporte, Marco Franco, recordó que los trufis urbanos que vienen desde los barrios alejados deben sujetarse a la norma y se está trabajando para que puedan ingresar solo hasta el cuarto anillo.
Franco indicó que esto se hará prevalecer dentro del nuevo reglamento que elabora el Gobierno Municipal. Se estima que son 8.000 trufis que transitan a diario desde los barrios de la capital cruceña.
En lo referente al transporte interprovincial e intermunicipal, estos trufis solamente ingresarán hasta el segundo anillo, porque trabajan en rutas de origen y destino, sin realizar paradas intermedias como los trufis urbanos.
También están viendo la forma de regular a los trufis que cubren los anillos y ver la cantidad que son necesarias para cubrir la demanda y que no saturen el tráfico, por lo que se está contemplando disminuir un 50 por ciento de las unidades que ahora están circulando. En este momento son 236 unidades de trufis que circulan sobre primer anillo, 150 en el segundo, 280 en el tercero y 120 en el cuarto.
El ejecutivo de la Federación Departamental del Transporte Libre, Jhonny Valdivia, dijo que se reunieron con las autoridades municipales y ahora deben de someter al consenso con sus bases las propuestas municipales relacionadas con la reducción del 50% de los trufis en los anillos. Además, pide una modificación al reglamento para que permita empadronar a todas las unidades. “La reglamentación habla de un 50% menos, pero no dice que se empadrone a todos los que están dentro de esa ruta. Dentro del primer anillo tenemos 138 unidades y necesitamos que la reglamentación diga que se empadrone a todas”.
Como transporte libre también piden que se retire del primer anillo a los micros de las líneas 17 y 18 porque ellos en su momento decidieron volverse empresas para ganar una licitación del sistema de Buses de Tránsito Rápido (BRT) que no logra funcionar.
Desde la Alcaldía señalan que una vez se ordene el transporte público urbano, se tiene previsto convocar a las empresas que prestan servicios interprovinciales para determinar el tema de las paradas y rutas.
Fuente: El Deber
