Se cumple el tercer día de bloqueo de la carretera en Cuatro Cañadas. “No estamos bien y ya estamos cansados por tanto frío”, afirmó ayer una de las personas en el corte de la ruta a Beni que está al ingreso del municipio, mientras otras organizaciones cuestionaban la medida porque no fue consensuada con todos los sectores sociales del lugar.
Gladys Chino, presidenta del Control Social y dirigente de la Junta de Vecinos de Cuatro Cañadas, le dijo a esta redacción que no hubo acuerdo previo para iniciar la medida. “Como usted ha podido ver; más son los mirones y los mototaxistas que están haciendo negocio, así como gente de la comunidad que pusieron tres trancas para pasar Cuatro Cañadas; yo he pasado todo esto para poder llegar”, dijo Chino.
La carretera fue interrumpida en el kilómetro 100 de la ruta que vincula Santa Cruz y Trinidad, además une varios centros productivos desde donde salen alimentos de exportación o para abastecer al país. También es el camino por el que los carburantes llegan a Beni y por eso decenas de camiones cisterna quedaron atrapados por este nuevo conflicto, tal como sucedió la pasada semana en San Julián.
El alcalde de Cuatro Cañadas, Hugo Gutiérrez (MAS), y una comitiva de 20 personas llegó ayer a mediodía hasta ese bloqueo para anunciar el inicio de las negociaciones. Anticipó que solo conversaría con la presencia del gobernador Luis Fernando Camacho.
Además, aseguró que “no existe confianza en los técnicos y secretarios” de la administración departamental y ratificó que el principal pedido tiene que ver con la construcción de una carretera que una el municipio con el puente Banegas, una moderna infraestructura inaugurada en 2017 que aún no cuenta con accesos asfaltados.
“Son 30 kilómetros y el camino debe ser construido por la Gobernación. Ellos tienen que saber administrar el dinero como hacemos todas las autoridades electas. Nos hemos cansado de pedirles y no nos escuchan. Nosotros también somos Santa Cruz; Santa Cruz no solo está en la ciudad”, explicó Gutiérrez poco antes de salir del poblado. Sus seguidores y otros dirigentes habilitaron un paso en la carretera bloqueada para que su camioneta y otros vehículos que transportaron a la delegación edil a la capital.
El escenario de las conversaciones fue fijado en el Centro de Educación Ambiental (CEA). Gutiérrez y su comitiva arribaron a este sitio, pero poco después se fueron porque no estaba el gobernador Camacho. “Ya hemos conversado muchas veces con los secretarios. Conocemos a los técnicos y no hay confianza. Nosotros queremos hablar de electo a electo porque a estos (secretarios y técnicos) los cambian cualquier rato y nadie hace seguimiento”, afirmó la autoridad. Acto seguido dijo que ahora esperará que el gobernador los visite “para que vea el estado de los caminos”, especialmente aquellos que conectan con el puente Banegas.
La autoridad edil que llegó hasta el CEA junto con varios funcionarios de su despacho, también anticipó la posibilidad de “radicalizar” la medida de presión con otras decisiones que se anunciarán en las próximas horas una vez que se desarrolle una asamblea en el mismo punto del bloqueo.
El secretario del Concejo Municipal de Cuatro Cañadas, Alfredo Armellón, explicó a EL DEBER el malestar con que retornó la delegación. “Fue una burla de parte del gobernador, invitó a la reunión y no se apareció”, afirmó.
Pero a diferencia del corte de ruta que se produjo la semana pasada en San Julián, el tráfico que llega desde Trinidad, de los municipios ganaderos de la Chiquitania y otros centros productivos pueden pasar a través de Okinawa. Para llegar a Beni, ayer habían mototaxis con ofertas para ser guías, “pasar por las comunidades y sortear los bloqueos”. Chino precisó que es ahí donde existen trancas en las que “se cobra” para seguir el viaje.
Efraín Suárez, asesor de Gestión de la Gobernación de Santa Cruz, lamentó la decisión de las autoridades de Cuatro Cañadas y de los dirigentes de las Comunidades Interculturales de no dialogar. Señaló que, al buscar un acercamiento únicamente con el gobernador, se da una señal de una motivación política con este conflicto que perjudica a la región.
“Estamos en una situación sumamente crítica y con esto se está demostrando que se quiere instalar un cerco político a nuestro departamento; un cerco a Santa Cruz para desestabilizar al departamento y desestabilizar a la Gobernación. Nuevamente, llamamos a estos señores al diálogo. Estamos presentes aquí los asesores y técnicos para encaminar el diálogo si ellos quieren encaminarlo desde un punto de vista técnico, con argumentos y no con motivaciones políticas”, afirmó.
Explicó que Camacho no pudo llegar debido a una agenda propia que tiene y que “puso a disposición del diálogo a todo su gabinete” para que se pueda llegar a una solución y se restablezca el tráfico, necesario para el desarrollo de la región y del resto del país.
Suárez aclaró que la participación de los secretarios de las áreas involucradas, junto a los técnicos de las mismas, cuenta con “total poder de decisión parar ir adelante con el diálogo”. Lamentó que Gutiérrez “no haya entendido esta situación” y aseguró que la predisposición a conversar se mantiene vigente para que los acuerdos sean refrendados con la presencia del gobernador Camacho.
Los camiones bloqueados por la medida de presión formaban ayer una cola de un kilómetro y medio, mientras que del otro lado, en la ruta de llegada a Santa Cruz eran apenas 500 metros, precisamente por los desvíos que muchos motorizados tomaron como explicó Juan Arispe, un conductor de un camión que transportaba madera a Santa Cruz. “El camino no está bien y hay muchas dificultades para pasar, pero tememos que seguir”, afirmó.
Para la dirigente de la Fejuve de Cuatro Cañadas el bloqueo “es débil” porque no cuenta con todo el respaldo. Además, reveló que, incluso, entre las comunidades interculturales hay división. Recordó que en enero hubo un ampliado en el que se desconoció a Juan Peñaranda, quien fue exalcalde y ahora es uno de los principales dirigentes del bloqueo, y se eligió a Sabino Cuajira, quien tiene reconocimiento de las bases, pero no así del alcalde.
“La Federación de las 36 Comunidades Interculturales está dividida en dos y por eso es que el alcalde tiene mayor peso en esta protesta”, puntualizó Chino.
Sobre la demanda de caminos, la dirigente también explicó que solicitó a la gobernación el ripiado de la carretera entre 4 de marzo y Puente Banegas, además de otras demandas sociales, pero lamentó no haber recibido la cooperación del alcalde para preparar los proyectos y concretar las obras.
Gutiérrez indicó que en el caso de la construcción de los caminos se tiene “toda la disposición para que se use la maquinaria de la Alcaldía” y “ayudar a la Gobernación” en estas tareas urgentes. “Queremos cooperar, pero tenemos que hablar con nuestro gobernador, él tiene que bajar a habar con los municipios”, apuntó.
Por su lado, la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz) determinó dar un plazo de dos semanas al gobernador Camacho para que atienda sus demandas, entre ellas la construcción de caminos, el desayuno escolar y la distribución de regalías.
“Llamamos al señor gobernador para que convoque a nuestros municipios. Las principales demandas son desayuno escolar, distribución de regalías y carreteras que son de vital importancia para los productores”, señaló Hediberto Cuéllar, presidente de Amdecruz y alcalde de El Torno.
Fuente: El Deber