Tras una prolongada reunión, del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), el gobernador Rubén Costas ratificó las medidas asumidas días atrás y mantiene las restricciones vehiculares entre la 1 a.m. y las 5 a.m.
Ante el temor por un inminente ascenso de los contagios, el COED refuerza la atención sanitaria con rastrillajes, acceso a pruebas en los centros de primer nivel y pide mayor control en el cumplimiento de las medidas de bioseguridad.
Costas destacó que la tasa de velocidad de contagio ha ascendido a 2.2. “Hace 3 meses se detectaban 10 positivos de cada 100 sospechosos; ahora, se reportan 40 positivos de cada 100 sospechosos”, señaló el gobernador. Con estas cifras, se siente que el rebrote de coronavirus es inminente.
El llamado del gobernador planteó mantener la unión de todos “para impedir un impacto desastroso de rebrote por el Covid-19”. Si en las próximas dos semanas no se controla y disminuye el nivel de contagios, “tendremos que repensar en medidas restrictivas antes que esta segunda ola tome cuerpo”, alega Costas.
La principal preocupación que alerta al Servicio Departamental de Salud (Sedes) radica en el incremento de los contagios silenciosos que pueden ser más dañinos de lo esperado. “Si los ciudadanos no aplican las medidas de bioseguridad, pueden incrementarse velozmente los contagios”, reiteró Costas.
Entre las medidas asumidas por el Coed, y que serán ratificadas por un decreto municipal, se mantiene el horario restringido de tránsito entre la 01:00 a.m. y las 5:00 a.m. También se asume un compromiso para incrementar los rastrillajes de personas con síntomas en la búsqueda activa de casos.
La prevención ante posibles contagios obliga a la “notificación inmediata de los casos sospechoso con tomas de muestras de isopado”. También se amplían las pruebas de PCR para los óbitos.
La detección de los casos sospechosos, sobre todo cuando se trata de pacientes asintomáticos, requiere una mayor “capacidad de diagnóstico de la enfermedad con toma de pruebas en los servicios de primer nivel” además del incremento de los laboratorios de referencias, manifestó Costas.
Tal como se adelantó en días pasados, se instalarán los centros de recuperación con camas para cortar la transmisión del virus. En estos centros se recibe a los pacientes con síntomas leves de la enfermedad y así evitar que contagien en sus entornos familiares.
El COED, que aglutina a diversas instituciones representativas del departamento, también observó la necesidad de gestionar ante el gobierno nacional para que disponga los recursos humanos, insumos y medicamentos que alivien las necesidades de las personas.
Como ya se había adelantado mediante una modificación a la ley municipal 1290, se dispone “la obligatoriedad del uso adecuado de barbijo”, explicó el Gobernador. Paralelamente, se acuerda una mayor “severidad en el control del cumplimiento del autocuidado y las medidas de bioseguridad en el transporte público”, comunicó Costas.
Entre las normas que se reiteran para cumplir con mayor rigor, se destaca el control en los espacios de afluencia masiva como las terminales de buses o aeroportuarias, los mercados o el estadio. Los aforos a los locales cerrados se mantienen en un 30% que se amplía al 50% cuando se trate de espacios abiertos.
Costas mostró su preocupación ante lo que valora como una relajación por parte de la población ya que el “virus sigue entre nosotros”. Invita a la población para que retome las medidas de bioseguridad. “El barbijo sigue siendo una obligación, el distanciamiento físico tiene que ser cumplido a rajatabla como también el lavado frecuente de de manos”, reiteró la autoridad.
Sosa afronta el Covid-19
La alcaldesa interina Angélica Sosa reveló que está sufriendo en primera persona el dolor que sufren muchas madres por el Covid-19. Confirmó que sus hijas y una de sus nietas padecen la enfermedad y explica que “es algo serio. Las madres sufren, las familias sufren”.
Como máxima autoridad del municipio, pide al gobierno nacional que “fortalezca al sector salud y otorgue ítems para garantizar una mejor atención”. Advierte la gravedad que se avecina y pide que “cada uno tiene que poner de su parte, de su propia responsabilidad”.
Con la aprobación de la modificación a la ley municipal 1290, que establece la obligatoriedad del uso del barbijo y dispone sanciones para quienes no lo usen, Sosa ratificó que este martes “tendrá listo el reglamento con las sanciones de acuerdo a la gravedad de los incumplimientos”.
El Deber