La escasez de agua complica aún más el combate contra el fuego en este sector de la Chiquitania.
Favorecido por los fuertes vientos de dirección norte, el fuego avanza de forma imparable en el municipio de Roboré, con llamas que amenazan cada vez más a las comunidades de Aguas Calientes y Yororobá.
Fernando Mendoza, responsable del Comando de Incidentes, indicó que los bomberos forestales se encuentran trabajando para que el fuego no llegue a la carretera bioceánica; sin embargo, las ráfagas de viento que vienen del norte dificultan esta tarea.
“Estamos tratando de resguardar estas dos comunidades. Es un fuego que se está viniendo, pero lo estamos combatiendo con 250 combatientes, incluyendo ejército, bomberos voluntarios y funcionarios del Gobierno municipal, desde las cinco de la mañana estamos trabajando, todo para que no avance más”, señaló Mendoza.
Más temprano, Yovenka Rosado, directora de Recursos Naturales de la Gobernación de Santa Cruz, informó que ascienden a 11 los municipios que se han declarado en desastre debido al fuego descontrolado. Entre ellos, se ubica el municipio de Roboré, que además reporta los incendios forestales de mayor magnitud.
Hasta la fecha, la superficie afectada por incendios forestales a nivel departamental es de 200.000 hectáreas. Pero la situación más grave se registra en el municipio de Roboré.
El sábado, las llamas generadas por los chaqueos destruyeron una red de ducto de agua de dos kilómetros, cortando el suministro del vital elemento a las comunidades de Aguas Calientes, Quitunuquiña y Yororobá, complicando aún más la labor de los bomberos para combatir los ocho focos de incendios que padece este municipio.
Fuente: El Deber