El sistema de salud dispone de 146 camas y se precisan 337 para cumplir con los parámetros internacionales. Santa Cruz podría tener 60 muertes por día en el pico de la tercera ola.
“Necesito con urgencia terapia intensiva para mi padre, un paciente con Covid-19 e insuficiencia cardiaca en el hospital de 400 camas. Por favor, si me pueden ayudar a gestionar”, compartió en las redes sociales Maritza, en su desesperación por encontrar una cama de terapia intensiva para su padre afectado por el coronavirus.
La velocidad con la que avanza desde hace dos semanas la tercera ola tiene saturadas las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) de todo el sistema sanitario, ahondando el drama de las familias que peregrinan en busca de espacio y la impotencia de los médicos de no poder hacer nada.
El secretario de Desarrollo Humano de la Gobernación, Fernando Pacheco, alertó que se prevé que esta tercera ola puede ser la peor que soporte Santa Cruz en lo que va de la pandemia, con un reporte de hasta 60 fallecidos diarios entre fines de mayo y principios de junio, además de un ascenso de hasta 40.000 contagios nuevos en el mismo lapso.
Ayer los reportes daban cuenta de 145 pacientes en terapia intensiva, lo que significa que quedaba solo una cama disponible, pues todo el sistema de salud dispone de 146 unidades para pacientes graves. La cifra no cubre ni la mitad de la necesidad, porque para atender la demanda del departamento se precisan 337 unidades.
Los datos fueron presentados por la Gobernación cuando lanzó su plan estratégico para enfrentar esta tercera ola.
De acuerdo con este informe, los estándares internacionales recomiendan una cama UTI por cada 10.000 habitantes. Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas, Santa Cruz tiene 3.370.100 habitantes, lo que implicaría la necesidad de 337 camas. Es decir que, por ahora, el departamento tiene menos de la mitad de las camas requeridas para una óptima respuesta sanitaria.
La directora del hospital Japonés, Neisy Surriabre, dice que la situación es crítica porque el golpe de la tercera ola ha sido más rápido, sumando casos graves entre la población joven que tiene más tiempo de estadía en las terapias porque resisten más a los daños del coronavirus, lo que se traduce en terapias llenas.
Surriabre asegura que el hospital tiene entre ocho y diez solicitudes diarias para admitir pacientes de otros hospitales y de las provincias, pero no todas pueden ser atendidas porque no hay espacio.
Es duro, pero solo si alguien es dado de alta o fallece puede haber espacio para admitir a nuevos pacientes. Ayer el hospital tenía 16 enfermos en el Domo 1 y por la tarde trasladaron a otros cuatro que estaban internados en Emergencias.
“Los contagios se elevaron y nunca hay la suficiente cantidad de camas para responder esa demanda. Actualmente en el domo hay pacientes de provincia, pero la mayor cantidad es de la ciudad”, indicó la autoridad del hospital.
José Luis Prieto, intensivista de la Caja Petrolera de Salud (CPS), indicó que las 23 camas de UTI que tiene este seguro de salud están ocupadas y el promedio de edad de la mayoría de los pacientes es de 50 años.
El secretario de Desarrollo Humano confirmó que el 30% de los pacientes internados en las salas de terapia intensiva pertenecen a un grupo joven, por lo que se está analizando ampliar la vacunación masiva para los mayores de 40 años, al igual que lo hizo Cochabamba y Potosí.
El pico
Pacheco proyectó que, en el peor de los escenarios, si la gente sigue incumpliendo las medidas de bioseguridad, al ritmo que se vienen propagando los contagios, Santa Cruz podría registrar entre 50 a 60 muertes por día a causa del Covid-19, en el pico de la pandemia, que podría darse a finales de mayo.
“En el peor de los casos sin tener comportamiento adecuado de la población proyectamos que en los meses de mayo y junio haya entre 30 y 40 mil casos positivos, y entre 50 a 60 fallecidos por día; esto en un escenario trágico”, indicó la autoridad.
Pacheco argumentó que este pronóstico se da debido a que la gente más joven “le perdió el miedo al virus”, pues pese a las restricciones continúan asistiendo a boliches y fiestas, que son focos de infección.
“Por varios factores esta podría ser la peor oleada, pero hay un factor importante, que la gente le ha perdido el miedo al coronavirus en el peor momento, porque ahora hay cepas que atacan a los jóvenes”, señaló.
Para evitar esta cifra alarmante de contagios y muertes, la Secretaría de Desarrollo Humano ha solicitado a los empresarios, medios de comunicación y a la población en general, trabajar de manera coordinada y consciente para cumplir con las medidas de bioseguridad y cortar la cadena de contagios del virus.
La curva epidemiológica va en ascenso y los dos últimos días los contagios diarios se han acercado al millar. Ayer hubo 913 casos positivos y se reportaron 20 fallecidos.
Por Deisy Ortiz Duran
Fuente: El Deber