Este viernes, cerca del mediodía, los maestros urbanos de Santa Cruz determinaron medidas para hacer escuchar sus demandas. Salieron en marcha hacia la Alcaldía cruceña y la Dirección Departamental de Educación, y anunciaron una huelga de hambre para el lunes 1 de agosto. Entre sus exigencias están: el ascenso automático, que el municipio dote de materiales de bioseguridad para el retorno a clases, la defensa de los quioscos en los colegios, para el beneficio de las porteras, y cobrar el subsidio a través de la billetera móvil.
Otro de los puntos está referido a la Caja Nacional de Salud (CNS). Ven que es necesario “recuperarla para los trabajadores” y piden que las autoridades de ese ente sean elegidas por concurso de méritos y sean institucionalizadas.
El ascenso automático en el escalafón docente es una de las demandas que vienen dando vueltas desde hace algunas semanas, luego que se hubiera llevado adelante el examen de ascenso, que tuvo muchas críticas en todo el país.
Con el Municipio tienen dos temas pendientes: la entrega de insumos de bioseguridad para el reinicio de clases, luego de las vacaciones de invierno, y los quioscos. Los maestros respaldan a las porteras de colegio en su pedido de mantenerse como responsables y usufructuar de ellos. Además exigen que se retiren a los vendedores ambulantes que se asientan en los alrededores de las unidades educativas.
La marcha que llegó hasta el edificio central del Municipio se encontró con las puertas cerradas. “¿Dónde están los insumos de bioseguridad para nuestros estudiantes, para nuestras unidades educativas; dónde está el compromiso de la Alcaldía Municipal?, no existe, compañeros”, manifestó Osmar Cabrera, secretario ejecutivo de los maestros urbano.
Por su parte, el director municipal de Educación, Raúl Ascarrunz manifestó que han ofrecido a los porteros una reunión para tocar el tema de los quioscos. Sin embargo, este grupo busca reunirse con el Alcalde y no con la dirección de Educación, por lo que deberán aguardar hasta que la agenda del burgomaestre tenga un espacio para recibirlos.
Ascarrunz explicó que los quioscos, al ser un bien municipal, de acuerdo con el decreto 181, están bajo la tuición de la Alcaldía. Empero, no se ha retirado o se ha impedido a ningún portero vender en los quioscos, manifestó, a tiempo de señalar que se está trabajando en un reglamento que controle los productos que se pueden expender en estos lugares, considerando que son de consumo de niños y adolescentes.
El director de Educación lamentó que ninguna de las 10 empresas que se invitó para la licitación de los insumos de bioseguridad se hubiera presentado. El problema será expuesto este domingo, en la reunión de gabinete municipal, para buscar una salida legal que permita adquirir el alcohol que se use para la desinfección de manos. Una vez que el Municipio cuente con los insumos, la distribución no será un problema, a decir de Azcarrunz, quien señaló que en anteriores oportunidades lograron repartirlo en un solo día.
Los maestros, una vez llegaron al edificio de la Dirección Departamental de Educación, pidieron que se cumpla con el ascenso automático en el escalafón docente, sin la necesidad de un examen de ascenso obligatorio. Cabrera se refirió a esa prueba como un “examen amañado.
Fuente: El Deber
