En el departamento de Santa Cruz no se acata el paro de 48 horas (19 y 20 de enero) convocado por la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia como medida de presión para mantener las negociaciones del diferimiento de créditos con el Gobierno. Micros, truffis, minibuses y otros vehículos del autotransporte cumplen sus labores con normalidad (para tranquilidad de los usuarios).
Desde la Federación Departamental de Transportistas ’16 de Noviembre’, el dirigente Bismark Daza, manifestó que el transporte federado, el urbano, el libre y el cooperativizado buscan que se flexibilicen las medidas de restricción dictadas por las autoridades a causa de la emergencia sanitaria del Covid-19, por lo que acatar el paro sería algo contrario cuando lo que buscan es trabajar para que su economía no se vea afectada más de la cuenta.
“Nosotros respetamos a la Confederación de Choferes como ente matriz, pero en Santa Cruz tenemos una forma orgánica que nos permite no acatar. Cada uno asume su responsabilidad. Todas las calles y carreteras del departamento están expeditas”, remarcó Daza en un contacto con EL DEBER.
En la ciudad de Santa Cruz, los micros están trabajando desde las 04:00, según el reporte del dirigente Mario Guerrero. “Apoyamos a la Confederación de Choferes, pero también rechazamos el retorno a la cuarentena rígida. Ahora estamos abocados a las nuevas determinaciones del COEM y nos vamos a reunir con ellos el miércoles”, detalló.
Guerrero sostuvo que el sector se ha visto golpeado por el retorno a la cuarentena dinámica en la capital cruceña, pues la Alcaldía estableció que el fin de semana pasado se circule de 04:00 a 20:00. “Esperamos que nos devuelvan los horarios de trabajo porque no solo los micros se perjudican, sino también todo aquel que vive del día a día y que su actividad nocturna le genera ingresos”, expresó.
Además, los choferes consideran que sería imprudente sacar a las bases a las calles en pleno rebrote de Covid-19 y cuando los contagios están en pleno ascenso.
El Deber