La comisión de Planificación Económica inició el debate para tratar el PGE 2024.
La aprobación del Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 y la definición sobre los altos judiciales tienen un plazo, debe ser hasta antes del 22 de diciembre, dijo la mañana de este miércoles, el presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari.
“Vamos a entrar a un receso desde el 22 (de diciembre) para regresar el 5 o el 6 (de enero), entonces quedará un vacío de poder (si no se aprueba el PGE ni se eligen magistrados). Que tengamos un vacío de poder, cuál puede ser el efecto, entonces tenemos que juntar las presidencias de las dos cámaras, estos días estamos más enfocados en el tema del Presupuesto General del Estado, después de eso tendríamos que ver el tema de los magistrados”, dijo el presidente de los diputados a los periodistas.
En el caso del PGE el numeral 11 del artículo 158 de la Constitución Política del Estado establece con claridad que, si la Asamblea no aprueba el PGE anual en un plazo de 60 días desde su presentación, esta ley se dará por sancionada y entrará en vigencia de manera automática. El proyecto de ley se presentó el 31 de octubre y el plazo de 60 días se cumple el 1 de enero de 2024.
En cuanto a la elección de magistrados, el arcismo ya lanzó la posibilidad de prorrogar el mandato de las actuales autoridades judiciales hasta que haya una elección. La propuesta que lanzara el diputado Rolando Cuéllar fue ratificada por el propio presidente de la Cámara de Diputados.
“La Constitución es clara, el mandato concluye a los 6 años, eso se cumple en diciembre y de ahí tendría que haber nuevos jueces, pero como no hemos llevado adelante elecciones, se tendría que dar un determinado tiempo para garantizar las elecciones judiciales, ahí está clara la idea”, justificó Huaytari.
Este miércoles, la comisión de Planificación Económica empezó la discusión del PGE 2024 y de inmediato los opositores alertaron sobre las cifras del documentos, especialmente los presupuestos de tres ministerios, Defensa, Gobierno y Presidencia.
Fuente: El Deber
