La presidenta Jeanine Áñez afirmó este martes que el país ya pasó lo peor del Covid-19 y garantizó que las elecciones generales del 18 de octubre serán limpias, a tiempo de anticipar que no se permitirán que resurjan hechos de violencia.
Durante un acto público en Palacio Quemado, la mandataria resaltó el descenso del número de nuevos contagios de coronavirus, pero instó a la población a no descuidar las medidas de bioseguridad para evitar un rebrote.
“Ahora ha pasado lo peor, lo que no significa que tengamos que relajarnos o ya dejemos de preocuparnos, la pandemia no se ha ido. En las potencias ha habido un rebrote que preocupa a sus gobernantes, en algunos países se tuvo que volver a una cuarentena rígida, por eso la recomendación es tener en cuenta todos esos protocolos”, señaló la autoridad.
Destacó que, durante su tiempo en el Gobierno, se habilitaron mil camas en hospitales del país, junto a la entrega de 500 equipos de terapia intensiva y 150.000 bolsas con remedios, augurando que “con seguridad y gracias a Dios, y al trabajo de los bolivianos, ningún otro Gobierno tendrá que sufrir tantas crisis y, lo que es peor, todas juntas”.
“En pocas semanas entregaremos el mando a un presidente electo en unas elecciones limpias. Nos hemos encargado de preservar la democracia en todo este tiempo porque Bolivia, los bolivianos, nos cansamos del sometimiento. Nos cansamos que nos quieran imponer vidas ajenas”, dijo Áñez.
El Deber