“¿Puede decir el masismo cuántas leyes aprobó el legislativo durante el año del ‘golpe’?” fue el cuestionamiento que lanzó la expresidenta, Jeanine Áñez luego de que el MAS aprobara la modificación de la Ley de Proclamación de Resultados de las elecciones del 18 de octubre y donde el MAS se empeñó en afirmar que el pasado año hubo un golpe de Estado en Bolivia. El jefe nacional de CC, Carlos Mesa, también descalificó al MAS por intentar modificar los sucesos de octubre y noviembre de 2019.
Según el recuento de las leyes publicadas durante la gestión de Áñez, fueron 60 leyes promulgadas, aunque varias fueron firmadas por Eva Copa ante la resistencia del Ejecutivo en su promulgación.
El MAS aprobó la ley que ratificó el mandato de Arce Catacora y Choquehuanca, y en esa sesión los opositores censuraron la carta que envió el Ejecutivo como un justificativo para cambiar la Ley. “El período constitucional señalado anteriormente fue interrumpido por el golpe de Estado en contra de la democracia perpetrado por políticos que atemorizaron al pueblo boliviano”, señala el documento.
Áñez demandó al masismo publicar cuántas leyes se promulgaron en un supuesto gobierno de facto y con una Asamblea que tenía dos tercios de control del MAS y por tanto, podían fiscalizar todos los actos del Ejecutivo.
No solo fue la expresidenta, su homólogo, Carlos Mesa también ofreció una rueda de prensa en la que acusó al MAS de intentar cambiar los hechos de hace un año, defendió la presidencia de Áñez y dijo que se trató de una sucesión constitucional.
“Lo que no podemos hacer es inventar algo que no ocurrió, Comunidad Ciudadana quiere denunciar lo que ha hecho la Asamblea Legislativa, a título de modificar la ley, quiere asentar la idea absurda, falsa completamente, alejada de la verdad, de que en Bolivia hubo un golpe de Estado entre el 10 y el 12 de noviembre de 2019, eso es completamente falso”, dijo Mesa a los periodistas.
Aseveró que Evo Morales manipuló las cosas porque renunció a la presidencia, renunció Álvaro García Linera, obligó a renunciar a la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, obligó a renunciar al presidente de diputados, Víctor Borda y al primer vicepresidente del Senado, Miguel Medinacelli, y que dejó un vacío completo para tratar de evitar la sucesión constitucional.
Recordó que hubo una ley que anuló las elecciones de 2019 y que esa ley fue aprobada y sancionada por los dos tercios que tenía el MAS en la Asamblea Legislativa e insistió en que el gobierno de Áñez fue legítimo y legal.
El Deber