Bolivia y Venezuela fueron los únicos de Sudamérica que no firmaron la declaratoria que protege los bosques y respeta derechos indígenas. Desde Escocia, dirigente marchista cree que habrá más talas.
Bolivia no firmó la Declaración sobre los Bosques y el Uso de la Tierra durante la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP26) de un total de 133 países. Brasil y Perú apoyaron. Desde Escocia, el marchista indígena Tomás Candia afirma que, con ello, el Gobierno seguirá “deforestando”.
Pese a que el texto de la declaratoria es congruente con la Ley 300 Marco de la Madre Tierra, según Cecilia Requena, senadora de Comunidad Ciudadana (CC), Bolivia no dio su respaldo al nuevo instrumento legal mundial para proteger los bosques.
“La razón por la cual Bolivia se aísla y no firma esta declaración es porque el MAS (Movimiento Al Socialismo) no quiere rendir cuentas ante el mundo, ni ante los indígenas ni mucho menos ante generaciones futuras sobre las realidades de su modelo económico”, dijo Requena.
Añade que esos 133 países se comprometen a trabajar colectivamente “para detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030, al mismo tiempo que se ofrece un desarrollo sostenible y se promueve una transformación rural inclusiva”.
El documento fue elaborado el 2 de noviembre y entre los 133 países que firmaron la declaratoria figuran: Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay y Uruguay, pero no aparecen Venezuela y Bolivia.
Los seis compromisos
La Declaración sobre los Bosques y el Uso de la Tierra menciona seis compromisos: primero, conservar bosques y otros ecosistemas terrestres y acelerar su restauración; segundo, facilitar políticas de comercio y desarrollo que funcionen en beneficio mutuo de los países y que no impulsen la deforestación y la degradación de la tierra; tercero, reducir la vulnerabilidad, aumentar la resiliencia y reconocer derechos de pueblos indígenas; cuarto, implementar políticas y programas agrícolas para incentivar la agricultura sostenible.
El quinto punto señala: reafirmar los compromisos financieros internacionales, para permitir la agricultura sostenible, la gestión forestal sostenible y la restauración de bosques y el apoyo a los pueblos indígenas. El sexto punto: facilitar flujos financieros para revertir la pérdida y degradación de los bosques.
“Seguirá la deforestación”
Candia, indígena que participó en la XI Marcha que realizaron por 37 días desde Trinidad a Santa Cruz y que participa en la COP26 en Glasgow, lamentó que Bolivia no haya firmado la declaratoria sobre bosques.
“Esto quiere decir que el Gobierno va a seguir deforestando, que el Gobierno va a seguir avasallando nuestros territorios y quitando los territorios a los indígenas del oriente, el Chaco y la Amazonia”, sostuvo Candia a Página Siete desde Glasgow. El Gobierno no se pronunció todavía sobre estas nuevas críticas a su participación en Glasgow.
Candia criticó el discurso del presidente Luis Arce en la COP26. “(Arce) solamente vino a hablar de que no hay contaminación y de que no hay deforestación y que Bolivia está bien, pero eso es totalmente falso”.
El 1 de noviembre, Arce advirtió en la COP26 que la crisis climática puede ser una carga demasiado pesada para las futuras generaciones y que la mejor alternativa al “capitalismo verde” es el “vivir bien”.
Adolfo Chávez, marchista y dirigente de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, quien no pudo viajar a Escocia por un arraigo, fustigó que Bolivia no haya firmado la declaratoria.
“La deforestación es la intención del Gobierno pachamamista, al que cada vez se le cae su discurso. Ahora, con esta actitud, se ve que ellos van más por la deforestación y la destrucción de los bosques de Bolivia”, aseveró.
Candia presentará en los próximos días una denuncia internacional ante la COP26 contra el Gobierno boliviano por discriminación y racismo al no haber escuchado a los indígenas de la XI Marcha Indígena.
Por Jorge H. Quispe C.
Fuente: Página Siete