Mediante un comunicado, la agrupación Creemos considera como infamia la denuncia interpuesta por el Movimiento al Socialismo, a través de la exdiputada Lidia Patty, que acusa a Luis Fernando Camacho “por hechos ilícitos de terrorismo, sedición y conspiración”. La acusación también involucra a su padre, José Luis Camacho Parada, y miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Boliviana.
Mediante la denuncia, explica el comunicado, se trata “de convencer a la opinión pública nacional que en octubre de 2019 no hubo fraude, sino un supuesto golpe de Estado”.
El comunicado reitera que “no existe ningún hecho o prueba que vincule a Luis Fernando ni a su familia en algún ilícito y menos en un golpe de Estado”. Remarca que nunca existió tal golpe y que, más bien, se trata de una estrategia para ocultar el fraude electoral.
Además, consideran que mediante la denuncia se “repite el libreto del masismo que pretende amedrentar y perseguir a los líderes cruceños, como lo hizo en el pasado”. Valora que la lucha cívica fue un movimiento donde Bolivia entera se puso de pie y “rechazó el fraude electoral defendiendo la democracia”.
Ante el intento de atemorizar a las personas, Creemos considera que “esta vez encontrará a un pueblo unido, organizado y muy firme en la defensa de la democracia”.
Luis Fernando Camacho adelantó, en un programa de radio, que sufre el hostigamiento del gobierno hacia él y su familia. “Las empresas de mi familia han vuelto a recibir la fiscalización de impuestos” confirma, al mismo tiempo que recalca que él ya no pertenece al grupo empresarial familiar. “Nunca han podido encontrar nada porque son empresas supervisadas por el Estado”, recalcó.
También consideró que las acciones legales del Gobierno en su contra suponen “la forma de proceder que tienen con procesos que no se enmarcan en lo que es la norma”. Sin embargo, el ex líder cívico remarca que “no hay temor” y permanecerá en el país para responder a las acusaciones. “Cuando hacemos algo debemos asumir los actos en función de la realidad” comenta y agrega que “no hemos hecho nada ilegal” por lo cual se encuentra tranquilo ante las posibles implicaciones judiciales.
Para Camacho, este tipo de amedrentamiento judicial pretende generar “el temor para decir que hay un nuevo plan de terrorismo” como lo hizo anteriormente. Sin embargo, el líder de Creemos adelanta que “prefiero estar preso por algo que no hice a huir por algo que hice. Estoy con la conciencia tranquila”, matiza.
“Acá estoy y acá me voy a quedar” enfatiza Camacho.
Una parte importante de la acusación referida en su contra se sostiene en un video que circuló por redes sociales y en el cual explica delante de un grupo de amigos que su padre “ya arregló con el ejército”. Considera que esa expresión ha sido sacada de contexto para utilizarla en contra de él y de su padre.
De acuerdo a la versión referida en el programa de radio, en ese momento Camacho relataba la gestión que se llevó adelante para que los militares acompañasen la caravana del sur que fue emboscada en Vila Vila.
Además, niega que hubiera un arreglo económico con la Policía o los militares. Eso sí, reconoce que de manera pública, nunca fue un secreto, pedían a la Policía y a los militares que apoyen a su pueblo y “nosotros le prometimos como pueblo devolverle su dignidad en base a las demandas históricas”.
Camacho considera que el revanchismo es la forma de hacer política del Movimiento al Socialismo y “es parte de la política que no queremos”. Además, agrega que también fue el modo de operar del exministro Murillo que “persiguió a cuanto masista pudo”.
Si bien considera que no amerita un juicio de responsabilidades a la expresidenta Jeanine Áñez, tampoco descarta que la bancada de Creemos se opondrá a la medida. “La responsabilidad debe asumirse en virtud de los actos” expresa al mismo tiempo que reafirma su posición de no emprender un juicio como forma de persecución, pero sí “por responsabilidad con el país y siempre que haya evidencias de que se afectó al Estado”.
Finalmente, mantiene la incertidumbre ante su candidatura. Todavía no se decanta por la Alcaldía o la Gobernación, pero sí adelanta que se presentará allá “donde mejor le sirvamos a Santa Cruz”.
El Deber
