David Choquehuanca Céspedes (59) es uno de los hombres imprescindibles del Movimiento Al Socialismo (MAS). Nació en Huarina, La Paz, el 7 de mayo de 1961. Se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia entre 2006 y 2017, durante el primer, segundo y tercer gobierno del presidente Evo Morales, y entre 2017 y 2019 también ejerció como secretario general de la alianza ALBA.
Hoy, 8 de noviembre, este político de origen aymara, juró como nuevo vicepresidente de Bolivia, tras ganar las elecciones junto a su par Luis Arce Catacora. Apunta a ser protagonista de la renovación del aparato estatal. Su rol como mediador y pacificador en los últimos meses fue evidente.
Durante los tiempos previos a las elecciones, así como en días de campaña electoral, Choquehuanca dejó entrever una serie de voluntades que nacen desde su perspectiva y que se resumen de la siguiente manera:
1. Entorno de Evo no estaría en los planes
Una de sus declaraciones más duras fue referida al entorno del expresidente Juan Evo Morales. Afirmó que las autoridades de la administración no deberían volver a estar en el Poder, además que fue un pedido de las bases del MAS.
Además, manifestó que era preciso un cambio generacional donde se dé paso a nuevos liderazgos. “Los ministros ya no tienen que volver a ser ministros. (Los ministros) Tienen que ser gente joven, caras nuevas; necesitamos renovarnos. No es urgente, pero es necesario. Esta renovación tiene que responder a la renovación generacional”, expresó en tiempos de campaña.
2. “Es hora de escuchar a los otros”
Antes de la campaña electoral, pero ya como candidato a la vicepresidencia, dijo, ante el Grupo de Puebla, que se debe escuchar a todos y que se debe despertar la sensibilidad entre las personas y la naturaleza, así como la necesidad de hacer pronunciamientos contra las injusticias y ese será el reto de los nuevo líderes.
Por otra parte, según el diario Opinión, Choquehuanca dijo en septiembre que el hecho de insistir en la reelección (de Evo Morales), a pesar de que hubo un referéndum, había sido un error y que el Gobierno de Morales fue afectado, sobre todo, por la corrupción y la burocracia; no se escuchó la voluntad del pueblo.
“En los últimos años el pueblo percibía que había corrupción y luego la burocracia, había mucha burocracia, eso ha hecho daño a nuestro proceso. No hemos sido capaces de escuchar las voces que venían desde el corazón mismo de nuestro pueblo, ya no escuchaban algunas autoridades”, aseveró.
Además, en un foro para la juventud realizado en mayo de este año afirmó que durante su Gobierno (si salía electo) las diferencias se resolverían dialogando y no imponiendo.
3. Trabajar en la institucionalidad
“Ningún poder tiene que estar subordinado a otro poder. Necesitamos trabajar en la institucionalidad. Algunos ministros llamaban a alguna instancia de otro poder”, afirmó en una entrevista con Red Uno, al indicar que esto era de conocimiento de la población.
En aquella ocasión dijo que hubo prepotencia de autoridades de la era Evo Morales y afirmó que el poder no tiene que ser para abusar, sino para ayudar y esa fue otra de las promesas que dejó entrever durante la campaña.
4. Acercamiento a otras fuerzas políticas
En una entrevista con Página Siete, Choquehuanca también dijo que se buscará acercar al masismo y a su Gobierno a otras fuerzas políticas, sin distinción y con todos aquellos que tengan representación en el Congreso y que apunten a trabajar por el país, ya que fueron electos por el pueblo y eso debe respetarse.
“Siempre buscaremos los acuerdos que sean necesarios para reconstruir y construir nuestro país. (…) Los parlamentarios y los senadores tienen que olvidarse de su partido y tienen que anteponer los intereses del país”, manifestó.
5. Prometió unidad y no sometimiento.
“Somos de la cultura de la unidad, no de la división. Somos de la cultura de la unidad, no del enfrentamiento. Nuestra lucha es contra la tristeza. Tiene que volver la felicidad a nuestras comunidades”, manifestó en su primera intervención, tras haber aceptado la convocatoria como candidato a la Vicepresidencia.
En aquella ocasión prometió formar personas que defiendan la soberanía y fortalecer la lucha contra el sometimiento y de invasión extranjera, venga de donde venga, aunque sí admitió que se puede aceptar la “ayuda” de países amigos.
Choquehuanca se define a sí mismo como un hombre que busca la paz, la armonía y la felicidad. Lo conocen también como ‘El místico’, por ser “un defensor de los derechos cósmicos” y la búsqueda del respeto entre todos los seres. Desde hoy, 8 de noviembre, será el nuevo vicepresidente de Bolivia.
El Deber