El presidente boliviano Luis Arce anunció la indemnización de más de 1.700 víctimas de las dictaduras que ensangrentaron el país entre 1964 y 1982. Se firmó un acuerdo entre el jefe de Estado y las asociaciones de víctimas. Tras 10 años de espera, algunas de las víctimas serán indemnizadas, según ha prometido el gobierno boliviano.
En total, 1.714 personas serán indemnizadas en tanto víctimas de las dictaduras militares en Bolivia.
El país, al igual que todos sus vecinos, vivió el Plan Cóndor a partir de los años 50, una operación de represión política en el corazón de América Latina respaldada por Estados Unidos para evitar que la izquierda tomara el poder.
Los opositores fueron asesinados, torturados o desaparecidos de la noche a la mañana. Las víctimas y sus familias llevan diez años luchando para recibir las indemnizaciones que les corresponden desde una ley de 2004.
Todavía quedan más de 4.500 casos por examinar
Pero aún queda mucho camino por recorrer para acabar con los crímenes de las dictaduras, como explica Victoria López, que fue torturada cuando estaba en cinta y perdió su hijo.
“No nos borren de la historia. Sobrevivimos a los crímenes del Plan Cóndor y queremos que las investigaciones continúen para que los que cometieron estos crímenes contra la humanidad no queden impunes. Y no olvidemos a nuestros compañeros cuyos casos siguen pendientes, los que son víctimas, pero cuyos casos aún no han sido tratados”, dijo López a RFI.
Más de 4.500 de ellos siguen pidiendo que se examinen sus casos para recibir la misma indemnización. Unos 14 millones de dólares deben repartirse entre las víctimas. El domingo, el Jefe de Estado rindió homenaje a estos defensores de los derechos humanos y prometió no olvidarlos.
Fuente: RFI