El Tribunal Supremo Electoral (TSE) respondió a la denuncia de una vocal que denunció la existencia de un bloque de data alterno que fue denunciado por una vocal de la misma institución. La institución rechazó la existencia de un padrón alterno e indicó que las elecciones son auditables y los datos están abiertos a quien lo requiera.
“No existe en el padrón electoral nada que se asemeje un bloque de data alterno con acceso secreto y que hubiese estado fuera del alcance de las organizaciones que hasta el momento han auditado el padrón”, aseguró el presidente del TSE, Salvador Romero en una conferencia de prensa.
Un comunicado publicado por el TSE descarta de manera terminante las denuncias de la vocal Rosario Baptista. “Rechazamos las alusiones a un ‘bloque de data alterno, con acceso secreto, fuera del alcance de quienes hasta ahora verificaron la integridad del padrón’, que se suman a la lista de versiones fantasiosas sobre el padrón y que incluyen, entre otras, millones de registros fantasmas, crecimientos desproporcionados de inscripciones, posibilidad de múltiples registros de una persona y otras”, explica.
Además se respalda indicando que no existen pruebas y “ni siquiera indicios” de tales suposiciones. Acota, que de existir este tipo de irregularidades, “habrían sido descubiertas o puestas en evidencia por la auditoría de la OEA, por las misiones de observación electoral o por cualquiera de las organizaciones políticas que tuvo acceso irrestricto al padrón a lo largo de la gestión 2020.”
Durante la rueda de prensa, Romero aseguró que las elecciones son auditables. “Este proceso es un proceso electoral auditable. Estamos abiertos a entregar toda la información que nos sea solicitada por un ciudadano u organización”.
Esta jornada se conoció que la vocal del TSE Rosario Baptista se dirigió a la Organización de Estados Americanos (OEA) para solicitar una auditoría a las elecciones generales del 18 de octubre, por la presunta existencia de un bloque de data alterno.
En la nota enviada a la organización, Baptista pide una auditoría que “investigue la posible existencia de un bloque de data alterno, técnicamente reservado, con acceso privilegiado restringido y secreto, fuera del alcance de quienes hasta ahora verificaron la integridad de este padrón”, utilizado en los comicios.
Página Siete