En las FFAA observan envío a reserva de una promoción

La reciente posesión del nuevo Alto Mando de las Fuerzas Armadas generó malestar en algunos sectores de esa institución, fundamentalmente porque esta decisión manda a la reserva activa a  una promoción, la del ahora excomandante Jaime Alberto Zabala.

Los militares descontentos consideran que este cambio forma parte de una serie de acciones impulsadas por el Movimiento Al Socialismo (MAS) para neutralizar internamente a los sectores disidentes con el frente socialista.

Oficiales de las tres fuerzas que se contactaron con este medio  hicieron conocer su protesta por este hecho y enviaron un pronunciamiento en el que advierten que hay una cadena de acciones contra los miembros de esta institución que no se alinean con el proyecto socialista. El texto lleva la firma de “Militares patriotas”.

Consideran “una aberración” que “de un plumazo” y “sin respeto” se cambie al Alto Mando Militar, a un mes y medio de la posesión de otro Alto Mando que justamente estuvo encabezado por Zabala, quien reemplazó al general del Ejército Sergio Orellana, designado por la expresidenta Jeanine Añez.

Este medio entrevistó a un jefe militar de alto rango, quien explicó que el malestar no es reciente, sino que emerge desde la posesión de Zabala, el 16 de noviembre, quien asumió el comando en jefe junto al general de Ejército Miguel Ángel Contreras Campero, como jefe de Estado Mayor del Comando en Jefe, y los comandantes Faud Ramos Espinoza, del Ejército; César Vallejos Rocha, de la Fuerza Aérea, y Javier Torrico Vega, de la Armada.

“En ese grupo ya había gente afín y eso lo saben todos dentro de la institución, al menos los antiguos. Sus anuncios públicos (los del gobierno) de respeto a la institucionalidad son sólo eso: anuncios”, dijo  la fuente. Sobre el nuevo Alto Mando, consideró que la mejor prueba de que es aún más comprometido con los objetivos políticos del Ejecutivo es el primer discurso que ofreció el nuevo comandante en jefe.

“Este mando garantiza el esclarecimiento de los hechos ocurridos en octubre y noviembre del año pasado, lo realizaremos sin escatimar trabajo y tiempo para dar con los responsables de tan nefastos actos que enlutaron a la familia boliviana”, anunció al asumir el mando el nuevo comandante en jefe, Moisés Vallejos, en referencia a los hechos de violencia ocurridos en Sacaba y Senkata y que el Gobierno considera  parte de un golpe de Estado.

“Prometer públicamente el esclarecimiento de un hecho que a todas luces tiene un alto componente político, conlleva una carga, peor aún sabiendo que hay uniformados que son investigados en la justicia ordinaria, cuando lo que corresponde es la  militar. Eso molesta”, dijo la fuente.

El comunicado que llegó a este medio menciona otros dos momentos que considera desataron el “odio” del jefe del MAS, el expresidente Evo Morales, contra algunos miembros de las FFAA.

El primero, cuando el excomandante Williams Kaliman, “presionado por otros generales”, sugirió la renuncia de  Morales a la Presidencia en noviembre de 2019. Para este grupo de militares este hecho “ marcó el inicio de la represalia y afrenta del MAS con las FFAA”.

El segundo hecho es el inicio de procesos en la justicia ordinaria contra militares que participaron en los hechos de Sacaba y Senkata, cuando lo hicieron en cumplimiento de órdenes del poder civil y para evitar un desborde social que “pudo llevar a una guerra civil”. Durante esos conflictos, los sectores movilizados que demandaban el retorno de Morales realizaron marchas y ejercicios de combate gritando justamente “ahora sí, guerra civil”.

“No puede haber mayor canallada que, con el pretexto de ‘lesa humanidad’, términos vertidos por el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, pretenden intimidar y agredir a las FFAA, para imponer su absurda ideología socialista, a costa de cualquier precio”, se lee en el comunicado de los “Militares patriotas”.

En la línea del discurso gubernamental

El 8 de diciembre, en un comunicado, el Ministerio de Defensa hizo conocer que los militares implicados en las muertes de Senkata y Sacaba deben ser juzgados por la vía ordinaria y no por la Justicia Militar, debido a que  las “Fuerzas Armadas (FFAA) no pueden ser salpicadas por los delitos cometidos por cualquiera de sus miembros, sin importar su rango”.

Antes, en un mensaje a las Fuerzas Armadas al referirse a este caso,  el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, dijo que no hay “privilegio ni fuero cuando se trata de delitos de lesa humanidad”.

Los militares que se pronunciaron por el caso del nuevo Alto Mando  consideran que el discurso inicial del nuevo comandante en jefe, Moisés Vallejos, va en la misma línea del discurso gubernamental. En su intervención, el jefe militar dijo además que “también continuaremos apoyando las políticas de Estado”.

Página Siete

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