Sergio Cusicanqui, ministro de Planificación, afirmó este viernes que las proyecciones de crecimiento demográfico que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE) “no son oficiales” y tampoco sirven para realizar la redistribución de recursos económicos entre las regiones.
Ante los cuestionamientos por las razones que derivaron en la postergación hasta 2024 del Censo Nacional de Población y Vivienda, y el reclamo de regiones por no poder acceder a más fondos, el titular remarcó que solo los datos de la encuesta nacional sirven para esa tarea.
“Entiendo que el tema está establecido en la normativa, la redistribución de recursos se realiza en base a datos del último censo, no es serio poder realizar una redistribución de recursos en base a proyecciones, es como si se definiera pagar el segundo aguinaldo en función a una proyección de un dato que en el futuro no sabremos si es cierto o no. La proyección del INE no es un dato oficial que requiere la normativa para poder realizar la distribución de recursos”, dijo.
Esto se da después de que el Comité interinstitucional de defensa del censo apuntaron que en caso de postergación del censo, el Gobierno debe impulsar una compensación económica a municipios o instituciones que se ven comprometidas con la encuesta nacional, tema que se daría tomando en cuenta las proyecciones del INE.
La autoridad, en entrevista con ‘Influyentes’ de EL DEBER radio, reiteró una y otra vez que son las propias regiones las que plantearon y consensuaron que se difiera el Censo, negando que exista alguna responsabilidad o negligencia por parte de quienes eran los encargados de preparar esa labor, que debía realizarse el 16 de noviembre.
La entrevista:
“No es que se haya hecho mal o bien la tarea. Lo que estoy explicando es lo que sucedió el martes en la reunión. Las regiones han manifestado sus intenciones que se cambie la fecha del Censo, porque cae en época de lluvias y se dificulta el acceso a las regiones en muchos lugares”, indicó, mencionando la zafra y las condiciones climáticas en Beni y Pando.
Confirmó que existirá una modificación al cronograma de actividades que realiza el INE y que también se definirá una estrategia única de comunicación para encarar la actualización cartográfica y el contenido de la boleta censal, aspectos que resultaron más conflictivos.
“Esta semana se inició la actualización cartográfica y estadística, uno de los problemas fue la falta de coordinación y comunicación, en ese marco es que ahora estamos trabajando, una de las decisiones es establecer una estrategia única en materia de comunicación y en ese marco estamos trabajando”, recalcó.
Admitió que muchas voces, en el encuentro, pidieron que el Censo se postergue unos 12 meses, para que sea en 2023, pero se hubiera chocado con los mismos inconvenientes, razón por la que se optó por extender el plazo hasta mayo o junio de 2024.
“Todos tienen el derecho de debatir, evaluar, discutir ideas, pero lo que hay que tener en cuenta es que el proceso censal es responsabilidad de todos los bolivianos, es eso lo que se discutió y priorizó en el Consejo de Autonomías, uno de los principales aspectos discutidos fue la importancia de la realización del Censo, porque eso permitirá tener información para definir políticas públicas y se ha acordado no politizar este proceso, y esa es la importancia, lo que interesa es que el proceso sea serio, responsable y capaz de generar datos con la capacidad exigida para este tipo de procesos”, concluyó sobre las protestas que se anticipan en algunas regiones.
Fuente: El Deber