El Gobierno expresó este viernes su preocupación ante la posible “manipulación” del sufragio en las elecciones del 18 de octubre de este año.
La ministra de Relaciones Exteriores, Karen Longaric, sostuvo que debe haber el cambio de funcionarios acreditados en Argentina para el control de voto en los comicios presidenciales e instó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) tomar las medidas correspondientes.
“Espero que el TSE adopte medidas (…), creo que el TSE (incluso) debe proceder a hacer los cambios de los funcionarios que tiene acreditados en Argentina para las elecciones, esos funcionarios son los mismos que estuvieron durante (el fraude electoral) de octubre de 2019, no han sido removidos, continúan allá”, afirmó Longaric en entrevista con Cadena A.
En ese sentido, el subsecretario argentino de Obras Públicas, Edgardo Depetri, dijo el 22 de agosto que después de un encuentro con el expresidente Evo Morales, se fortalecerá “la participación de migrantes bolivianos” en los comicios.
“En las declaraciones del subsecretario no solamente hay injerencia en asuntos internos de otro país, sino que también hay el anuncio de una manipulación de las elecciones bolivianas; están anunciando la comisión de un delito electoral”, advirtió Longaric.
La Canciller del Estado manifestó que la aseveración de Depetri puede tener consecuencias en el marco de las normas internacionales.
“Nos preocupa enormemente ese pronunciamiento y es por eso que lo refutamos y lo rechazamos ante las autoridades argentinas, (pero también) yo envié una nota al presidente del TSE (Salvador Romero) advirtiéndole de este pronunciamiento tan grave y tan lesivo para nuestros derechos soberanos”, apuntó la Ministra de Relaciones Exteriores.
Durante las elecciones de 2019 anuladas por fraude, el padrón electoral del exterior representaba el 4,7% de los votantes y 90% de ese grupo estaban concentrados en Argentina, Chile, Brasil y España.
El TSE debe presentar el nuevo número de electores en el curso del próximo mes, reportó la estatal ABI.
Página Siete