“Santa Cruz en este momento para nosotros, de acuerdo a los datos que tenemos, ya está retrasado, ya debería estar trabajando, haciendo ese trabajo de campo”, señaló el dirigente de la COB.
Tras las críticas que recibió por hablar de croatas y yugoslavos y dar 72 horas a los cívicos cruceños para abandonar el país, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, reapareció este jueves y aseguró que en este momento “no es una prioridad” la aprobación de una ley del censo.
“Obviamente que necesitamos una ley, pero no es en este momento una necesidad urgente de terminar una ley, tenemos los tiempos, tenemos los plazos para entregar al TSE”, señaló a Red Uno el máximo dirigente de la COB.
Dijo que la prioridad ahora es empezar a trabajar de manera conjunta en la realización del Censo de Población y Vivienda, programada para el 23 de marzo de 2024.
Huarachi indicó que lo importante es contar con los datos técnicos exactos y una cartografía real en los nueve departamentos, para luego esos datos pasen al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Santa Cruz en este momento para nosotros, de acuerdo a los datos que tenemos, ya está retrasado, ya debería estar trabajando, haciendo ese trabajo de campo, con las instituciones, con la propia universidad, estudiantes, población que de alguna manera ha planteado ser parte de este trabajo a nivel nacional y departamental”, manifestó.
Acotó que otras regiones ya tienen avances importantes sobre este tema.
El dirigente de la COB reapareció en esta jornada, después que recibió muchas críticas por las polémicas declaraciones que hizo contra los cívicos Santa Cruz, que llevan 34 días de paro indefinido en demanda de una ley del censo.
Hace unas semanas, Huarachi señaló: “Indignados con estos croatas, yugoslavos que se creen dueños de Santa Cruz, hijos de migrantes. Nosotros somos los dueños, los que hemos construido Santa Cruz. El dirigente acusó de divisionistas a los líderes del Comité Interinstitucional de Santa Cruz y les dio un plazo de 72 horas para abandonar el país.
Fuente: Página Siete