Por tercer año consecutivo, Bolivia ocupa el tercer lugar mundial de los países con más pérdida de bosques. En 2022 se logró alcanzar una cifra récord de deforestación. Brasil es el más afectado.
Bolivia no puede frenar la destrucción de sus bosques. En 2022, en el país se logró alcanzar una cifra récord de deforestación: un 32% más a comparación del año anterior. Y esa cifra da a Bolivia por tercer año consecutivo el tercer lugar mundial de los países con más pérdida de bosques primarios. Brasil es el país más deforestado en el mundo y llama la atención que Bolivia hasta la fecha no es parte de las pocas naciones que se han adherido al compromiso de deforestación cero.
El Deber recibió ayer el estudio de la plataforma en línea Global Forest Watch, que con el respaldo del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) y con datos forestales recopilados por la Universidad de Maryland, reveló que en la gestión 2022 se perdieron unos 4,1 millones de hectáreas de selva tropical en todo el mundo. Brasil lidera esa lista, le sigue la República Democrática del Congo y en tercer lugar está Bolivia, país que por tercer año consecutivo está en la misma posición.
Según este estudio, en Bolivia se deforestó en Bolivia 0,4 millones de hectáreas de bosque primario, cifra que significa un aproximado de 400.000 hectáreas. Esta cifra representa un 32% más de deforestación a comparación de 2021. Y esto significa que no existen mecanismos para frenar la destrucción arbórea; al contrario, se están ejecutando políticas para acabar de a poco con el bosque primario tropical boliviano.
Hoy se celebra el Día Mundial de Árbol. El Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (Fonabosque) presentará el estudio La importancia del árbol en la conformación de los bosques y áreas protegidas. Esta entidad, que depende del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, tiene previsto exponer datos de la deforestación que atraviesa el país.
Motivos de la deforestación
Mientras, una vez más, Bolivia superó a Indonesia en la pérdida de bosque primario en 2022, a pesar de tener menos de la mitad del área de bosque primario. Según Global Forest Watch, la agricultura de productos básicos es el principal impulsor de la pérdida de bosques en Bolivia, el país recibe mucha menos atención que algunos otros países con altas tasas de pérdida de bosques y es uno de los pocos países que no se adhirieron a la Declaración de Líderes de Glasgow en 2021.
El estudio aclara que la pérdida de cobertura arbórea no es lo mismo que la deforestación. La cobertura arbórea puede referirse a árboles en plantaciones, así como a bosques naturales, y la pérdida de cobertura arbórea es la eliminación de la cubierta arbórea debido a causas humanas o naturales, incluyendo incendios. Los bosques primarios tropicales son áreas de cobertura de bosque tropical maduro y natural que no han sido talados y regenerados en tiempos recientes.
La pérdida acelerada de bosques primarios tropicales plantea graves consecuencias para la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad y el sustento de millones de personas en todo el mundo. Varias entidades piden a los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad en su conjunto tomen medidas concretas para revertir esta alarmante tendencia.
En Bolivia, en los últimos años la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) emitió miles de infracciones por faltas ambientales y forestales; de hecho, el último sexenio 6.463 procesos administrativos fueron iniciados a nivel nacional, de los que 62 % (4.003) corresponden a infracciones por desmontes ilegales y quemas ilegales.
Pese a la enorme cantidad de procesos, la multa boliviana por deforestar no es efectiva, ya que es la más baja a nivel sudamericano y -peor aún- las infracciones históricas desde 1996 en adelante fueron condonadas.
A eso hay que sumar que Bolivia no es parte de los países que se adhirieron en 2021 a la Declaración de Líderes de Glasgow. Este acuerdo, firmado por 130 países en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, tiene el fin frenar y revertir la deforestación con miras al 2030. Brasil tampoco es parte de este instrumento.
Los tres factores que causan la deforestación
Bolivia sufre todos los años por la pérdida de bosques primarios. El principal motivo para que la deforestación avance sin control es el aumento de la frontera agrícola para negocios agroindustriales. Además, la quema ilegal es otra de las razones por las que el bosque en el país está en peligro.
Entre 2020 y 2022, Bolivia perdió cerca de 800.000 hectáreas de bosque, esta cifra refleja cómo avanza la deforestación en el país. De acuerdo con un estudio de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) de Bolivia, el país enfrenta procesos históricos de deforestación, especialmente en los últimos dos años, los más altos en la historia del país.
De acuerdo con el reporte, un fenómeno de reconfiguración demográfica en el país es una de las razones detrás de estas cifras, con una mayor migración desde las regiones altoandinas hacia las zonas más bajas donde existe una mayor extensión forestal.
Los datos también señalan que la migración, que obedece a una visión diferente del desarrollo, demanda más tierra para nuevos ocupantes, además también detalla que existe una mala interpretación de la legislación del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), que para probar los derechos sobre la tierra exige que se realicen actividades agrícolas, lo que lleva a la deforestación.
La agroindustria
Otro de los factores para la deforestación, es la agroindustria, con un aumento del área dedicada al uso agrícola de 2,8 millones de hectáreas en 1985 a 10,8 millones de hectáreas en 2021, es decir que se registró un aumento del 291%.
La FAN explica que el capital extranjero ha estado contribuyendo a esta deforestación al invertir en la agricultura, especialmente en el cultivo de soja y la ganadería. Sin embargo, la minería y la infraestructura urbana también han contribuido a la deforestación de los bosques de Bolivia.
Gonzalo Colque, investigador de la Fundación Tierra, explicó que la deforestación ha escalado mucho desde el año 2016 y que a partir de ese año se vivieron cifras alarmantes. “Ha sido un salto abrupto en cifras anuales en relación al periodo anterior. Hasta el año 2015, en promedio, la deforestación en Bolivia estaba en unas 200 mil hectáreas al año. Incluso un poco más antes el promedio era de 170 mil hectáreas al año. Pero en 2016 la cifra casi se duplicó. Luego, hasta 2021, el promedio anual ha sido de 300 mil hectáreas”, afirmó el experto.
Colque añadió que el 86% de la deforestación en Bolivia se encuentra en el departamento de Santa Cruz. “Es parte del modelo de la agricultura mecanizada. Esa tendencia se mantiene con alguna pequeña disminución. Si vemos los últimos 6 años, Santa Cruz representa el 83 por ciento del total nacional, o sea bajó un tres por ciento”, dijo.
Los incendios ilegales también son factores para que Bolivia pierda su bosque primario. Cada año el país enfrenta quemas que en su mayoría no son controladas y que afectan al medio ambiente, principalmente de Santa Cruz.
Fuente: El Deber