El secretario general Antonio Guterres mantuvo una conversación con el mandatario boliviano, a quien también le pidió que se respete “el debido proceso”
El secretario general de la ONU, António Guterres, habló este jueves con el presidente de Bolivia, Luis Arce, y le recalcó la importancia de respetar los derechos humanos y garantizar juicios justos tras las detenciones de la ex presidenta Jeanine Áñez y de altos ex funcionarios del anterior Gobierno.
“En la conversación, el secretario general subrayó la necesidad de respetar los derechos humanos y el debido proceso, que constituyen una base fundamental de la consolidación de la democracia”, señaló Stephane Dujarric, portavoz del organismo internacional, en su conferencia de prensa diaria.
Guterres ya se había expresado en términos similares durante el pasado fin de semana, cuando hizo público un comunicado en el que insistía en la importancia de garantizar procedimientos legales adecuados y con “transparencia” para los arrestados.
De esa forma, la ONU se sumó a la larga lista de países y organismos internacionales que expresaron su preocupación sobre la situación en Bolivia. Este jueves, el gobierno de Arce pidió a Estados Unidos y Brasil “no intervenir” en sus asuntos internos, luego de que esos países expresaran preocupación por la encarcelación de Áñez y cinco de sus ministros.
Luis Arce, presidente de Bolivia (EFE/Juan Carlos Torrejón)
La cancillería boliviana informó en dos comunicados que había tenido reuniones separadas en La Paz con diplomáticos de Estados Unidos y Brasil y les recordó los acuerdos internacionales que llaman a los países a no intervenir en materias de “jurisdicción interna” de otras naciones.
A la encargada de Negocios de Washington en La Paz, Charisse Phillips, le “recordó el deber de abstenerse de intervenir en asuntos internos” de Bolivia, y al embajador brasileño, Octavio Henrique Días, la “no intervención” en los procesos judiciales en marcha, según los textos.
El Departamento de Estado había expresado “preocupación” por el arresto de Áñez, mientras que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, había llamado a que “el Estado de derecho sea plenamente respetado en Bolivia”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), por su parte, también han pedido respeto a las garantías judiciales y transparencia en el proceso.
La OEA expresó su preocupación tras la detención de la ex presidenta boliviana Jeanine Áñez (EFE/Luis Eduardo Noriega A.)
La Paz criticó el miércoles al secretario General de OEA, Luis Almagro, por plantear que se lleve el caso boliviano a la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya.
Áñez fue detenida en el departamento amazónico de Beni el sábado en la madrugada y luego fue trasladada a La Paz bajo un fuerte resguardo policial.
La ex presidenta transitoria fue trasladada el lunes pasado hasta un centro carcelario, donde cumple detención preventiva por cuatro meses mientras se realiza la investigación por el caso denominado “golpe de Estado”, en el que ha sido acusada de “sedición y terrorismo” durante la crisis de 2019 tras las elecciones fallidas que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
Miles de personas se movilizaron este lunes en las tres ciudades principales y la capital de Bolivia para protestar contra el encarcelamiento Áñez y denunciar lo que consideran una “persecución” del oficialismo.
Miles de bolivianos se movilizaron el lunes para denunciar “persecución” del Gobierno contra la oposición (REUTERS/David Mercado)
La Paz, Cochabamba, Sucre y Santa Cruz fueron escenario de masivas concentraciones convocadas por movimientos ciudadanos contrarios al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) después de que la ex mandataria fuera enviada a la cárcel de mujeres de La Paz.
En el mitin desarrollado en Santa Cruz participaron autoridades locales, parlamentarios y políticos opositores, representantes de organizaciones ciudadanas y el gobernador electo de esa región, el ex líder cívico Luis Fernando Camacho, quien ofreció ayuda a los “presos” y “perseguidos políticos”.
Según el portavoz de la ONU, en la conversación que mantuvieron hoy, Guterres y Arce discutieron el apoyo de Naciones Unidas a los “esfuerzos para consolidar la paz en Bolivia”.
Jeanine Áñez fue detenida el pasado fin de semana en medio de un fuerte operativo policial (REUTERS/Manuel Claure)
Además, el diplomático portugués dio la bienvenida a las conversaciones para que la organización establezca una oficina permanente de derechos humanos en el país.
Arce, por su parte, informó de la reunión virtual a través de su cuenta en Twitter y señaló que en ella se analizó el “proceso de recuperación de la democracia en Bolivia y la situación de la pandemia a nivel mundial”.
En ese sentido, el mandatario boliviano agradeció las gestiones de la ONU para que los países con pocos ingresos puedan acceder a vacunas contra la covid-19.
Con información de EFE y AFP
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