Los opositores admiten que hay descoordinación entre diputados y senadores, lo que facilita las estrategias del Gobierno.
Los diputados opositores y oficialistas admitieron, por separado, que el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 entrará en vigencia sin los cambios que se habían logrado en las dos cámaras legislativas. Desde el 1 de enero, el gobierno podrá aplicar el artículo 158 de la Constitución Política del Estado.
“Los tiempos y los plazos no alcanzan, entonces el Ejecutivo -a través de un decreto- va a hacer entrar en vigencia el Presupuesto”, declaró el diputado Freddy López (MAS-ala ‘evista’) al referirse al proyecto que fue devuelto del Senado.
La noche del miércoles, la Cámara de Senadores aprobó el proyecto de PGE 2024 con dos modificaciones y lo devolvió a Diputados. Según el artículo 163 de la Constitución Política del Estado (CPE), Diputados debe revisar las modificaciones y ver si aprueba o las rechaza; pero los diputados ya están en receso y no podrán tratar esos cambios.
El Presupuesto General del Estado es la única ley que tiene privilegio constitucional, pues el artículo 158 de la CPE señala que la Asamblea tiene 60 días de plazo para tratar el proyecto; si no se aprueba en ese tiempo el proyecto adquiere fuerza de Ley.
“Recibido el proyecto de ley, este deberá ser considerado en la Asamblea Legislativa Plurinacional dentro del término de 60 días; en caso de no ser aprobado en ese plazo, el proyecto se dará por aprobado”, señala el texto.
El jefe de bancada de CC, Marcelo Pedrazas, dijo que esa fue la estrategia del Gobierno desde un inicio, tomando en cuenta las discrepancias internas que tiene el MAS. Admitió que Diputados ya está en un receso, porque no convocaron a sesiones, y recordó que este jueves la Asamblea oficializará ese descanso de fin de año.
“Lo que va suceder es que aplicarán el artículo 158, y se va a promulgar el Presupuesto, lamentablemente estas decisiones políticas tienen respaldo constitucional, lo que no va a tener es el apoyo de la población, porque es un Presupuesto centralista que va en detrimento las alcaldías, gobernaciones y universidades”, lamentó el legislador opositor.
Admitió que existe una descoordinación entre diputados y senadores de la oposición, porque se debía acordar que el Senado apruebe sin cambios el proyecto enviado desde la Cámara Baja y, de ese modo, se ponía ese ‘cinturón de fuerza’ al Gobierno; ahora, con la devolución que hizo el Senado, el PGE 2024 -que propuso el Ejecutivo- entrará en vigencia desde el 1 de enero.
Fuente: El Deber
