El Senado avaló un préstamo total por $us 100 millones que será empleado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el Censo 2022, así como para otros estudios. Con la operación, se completó el presupuesto de la gran encuesta del próximo 16 de noviembre.
Los recursos provendrán del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el Programa de Fortalecimiento del Sistema Estadístico del Estado. El contrato de préstamo establece que el 26,40% ($us 26,4 millones) será destinado al Censo y el 73,60% ($us 73,6) a otras encuestas y los programas de fortalecimiento del INE.
Pero, el financiamiento total del próximo censo llega a $us 68 millones. “No solo se realizará con recursos del BID, sino con fondos provenientes del Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (Fonplata) y del Tesoro General de la Nación (TGN)”, informó el INE con un reporte divulgado en fin de semana.
El senador Rodrigo Paz, de la alianza opositora Comunidad Ciudadana (CC), volvió a cuestionar la transparencia del proceso porque, según dijo, no detalla en qué se va a gastar cada actividad de los componentes uno y dos de los contratos de préstamo que sancionó el Senado y que será promulgado en breve por el presidente Luis Arce.
“No han explicado cómo se utilizará el dinero del crédito del Banco Interamericano de Desarrollo de $us 26,4 millones, ni de los $us 40 millones de Fonplata. El saldo de $us 1,6 millones, que es aportado por el TGN, se destinará a comprar 44 camionetas para el INE”, afirmó Paz. Agregó que “lo lógico sería que esa información esté en la página web del INE.
Paz explicó que existen evidencias de que el proceso de preparación del censo está avanzando con lentitud. “Apenas hay el 25% de la actualización cartográfica completada y hasta el momento no se conoce el contenido de la boleta con las preguntas”, lamentó.
Precisó que estos préstamos cuentan con un plazo de 20 años “que los bolivianos seguiremos pagando dentro de 10 años cuando se realice el próximo censo”. Insistió en la necesidad de incorporar a las universidades y a la sociedad civil en el proceso.
El nuevo ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, cuando fue interpelado en el Legislativo dijo que existe un “alto nivel de politización” del censo, conflictos de límites y la nueva ola del coronavirus que podrían modificar el normal avance del proceso censal. Reveló que se trabaja en la reducción de riesgos para poder cumplir con el cronograma.
Ante esto, Paz planteó la posibilidad de “reprogramar” la fecha del Censo 2022 hasta que la cartografía esté totalmente completada. “Si no se genera un proceso de transparencia será un sometimiento del pueblo a los deseos censales del Gobierno y a los resultados censales que quiere ese Gobierno y la justificación de políticas públicas que quiere ese Gobierno y que no refleja la realidad de lo que se vive en Bolivia”.
“Tenemos una oposición que se autoflagela y le da la mano al Gobierno respecto a una política del Estado y avala su ineficiencia” afirmó José Luis Santistevan, secretario de Autonomías de la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra.
Fuente: El Deber