La dirigencia de la Confederación Nacional de Choferes de Bolivia determinó un cuarto intermedio en el paro de 48 horas y buscar un diálogo directo con el presidente del Estado, Luis Arce Catacora. Si el encuentro no es posible, las medidas de presión serán retomadas el lunes.
Ismael Fernández, máximo representante de los choferes del país, dijo a EL DEBER que no han declinado en sus demandas y que solo se estableció un cuarto intermedio para buscar un acercamiento directo con el ejecutivo nacional.
“Este miércoles estamos enviando una carta al presidente Arce para que nos atienda. Si no somos escuchados el lunes vuelven los bloqueos en todo el país”, advirtió Fernández.
En las últimas horas, los choferes tuvieron reuniones con diferentes autoridades nacionales, pero no se llegó a un entendimiento y decidieron paralizar sus actividades y bloquear las principales carreteras del país, además de áreas urbanas; sin embargo, la medida no fue contundente.
Los dirigentes de Santa Cruz y de Cochabamba anunciaron que no acatarían la medida porque las restricciones por la pandemia el año pasado no les permitieron trabajar y generar ingresos.
“Nos oponemos a las restricciones rígidas por la pandemia y parar sería algo contradictorio. Nosotros no acatamos el paro”, afirmó el dirigente Mario Guerrero en la capital cruceña.
Los choferes exigen el diferimiento de los créditos bancarios por un año. El Gobierno autorizó por seis meses, pero la dirigencia del transporte nacional pide que se les conceda el periodo de gracia, también, por el segundo semestre de 2021.
Otro de sus pedidos es que el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) abarque la gestión 2021, por considerar que el año pasado hubo muchas complicaciones para trabajar por la pandemia y rechazan un nuevo cobro por la cobertura. La tercera demanda es que la ABC realice el mantenimiento permanente de las principales carreteras del país.
El Deber
