Varias empresas que elaboran productos de desinfección como alcohol en gel, lavandina, jabones y detergentes se han quejando, en los últimos meses de que los trámites ante la Dirección General de Sustancias Controladas (DGSC) toman mucho tiempo, lo que perjudica la producción de soluciones desinfectantes de alta demanda y necesidad en la crisis sanitaria por el COVID-19.
Sin embargo, no solo empresas de este rubro han reclamado por las dificultades que han encontrado, por la burocracia, para poder importar materias primas e insumos necesarios para la producción de sus productos, pues están en la negra lista de sustancias controladas
Las quejas fueron planteadas, en primera instancia a través de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), pero también por la Cainco, que según documentos consultados, se han dirigido tanto al ministerio de gobierno, como al de desarrollo productivo, para poder resolver esta situación que profundiza la crisis de las empresas, en la pandemia por el coronavirus. “Por información de varias empresas afiliadas a la CNI se ha tomado conocimiento de que los trámites ante la DGSC están demorando demasiado, con lo cual no solo no se están cumpliendo los compromisos asumidos, sino que, fundamentalmente, se está perjudicando la importación de sustancias extremadamente necesarias para la elaboración de productos de desinfección”, se lee en un comunicado.
Se ha conocido que los trámites, que demoraban entre 3 a 7 días, hoy demoran entre 3 a 4 meses, por lo que hay varias empresas que no tienen ya insumos en sus bodegas. Empresas de pintura, de de panadería, fabricas de fideos y galletas, medicamentos, agroquímicos, fabricas de zapatos, se suman a las de detergentes a las quejas, pues dentro del listado de productos que son necesarios para la elaboración de sus productos, están sustancias que controla la DGSC.
La CNI recordó que una representación de la Cámara Departamental de Industrias de La Paz sostuvo, el 12 de marzo, una reunión con el Viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas y otras autoridades, quienes se comprometieron a coadyuvar en la agilización de los trámites nuevos y en proceso a fin de que las empresas puedan agilizar sus gestiones para acceder a la materia prima para la elaboración de productos de higiene y desinfección, a fin de evitar su escasez y especulación, son embargo, en agosto de este año, desde esta dirección y a través de un comunicado, se paralizaron los permisos y las licencias para la importación de estos productos
Ante esta situación, lo que llama poderosamente la atención es que, desde el Estado, a través de normas y leyes que buscan controlar precursores en la lucha contra el narcotráfico, se meta en la misma bolsa a quienes delinquen y a quienes producen de manera legal, siendo un importante brazo económico para el desarrollo del país, poniéndolas en muchos casos en riesgo de quiebra, paradójicamente, en un momento en el que el Gobierno habla de una recuperación de la economía.
Eduardo Zabalaga, ex director de la DGSC, aseguró que es necesario una readecuación de las normas que impactan directamente en estas empresas, para adecuarlas a la realidad y para evitar la lentitud en los tramites que se deben realizar para conseguir los permisos. “Si logramos hacer un reglamento de Sustancias Controladas que, sin perder la fiscalización, no sea tan dificultoso y con tantas piedras en el camino, se podrá hacer estas importaciones que permitan a las empresas reactivar sus mercados. Se imaginarán el perjuicio para esas empresas que están importando insumos para su producción, que tenga más de tres meses sin poder acceder a esos insumos”, recalcó Zabalaga.
El ex director de la DGSC, dijo que en este momento, existen 7 filtros internos para poder conseguir una resolución de importación de este tipo de insumos. Agregó que en países como Colombia, el tramite es mucho más sencillo, pues “En Bolivia nos compliquemos porque tenemos complejos, como el de James Bond, que queremos encontrar empresas que desvían estos productos al narcotráfico, que no existen”. Además recalcó que estos productos importados, y que pasan por tantos filtros, no son precisamente los utilizados en la elaboración de droga, pues estos están ya procesados y tienen mezclas, mientras que aquellas sustancias que van al narcotráfico, son puras y van por el mercado negro. “El costo sería muy grande para los fabricantes de drogas, si antes deben separar estas sustancias”, sentenció Zabalaga.
Lo cierto es que, con normas y procesos como estos, el Gobierno no protege al empresario que es el generador de empleos en el país, a pesar de el discurso y su plan de generación de empleos, púes también es evidente que el endurecimiento de esta norma, solo afecta a la generación de la iniciativa privada, y el narcotráfico, que tiene mas libertad en los mercados negros, crece día a día en el país.