El comandante de la Policía Boliviana, general Jhonny Aguilera, negó este jueves que su autoridad tenga alguna responsabilidad en la denuncia de nexos entre jefes policiales y el tráfico de vehículos robados en Chile. Indicó que a través del “Plan Candado” se busca identificar la tenencia ilegal de carros sustraídos.
“Mi responsabilidad es ninguna (en este caso), tenemos que generar mecanismos que permitan un control eficiente, no sólo desde el punto de vista del servicio y roles administrativos que tenemos, sino que cuando nos habla de circulación de motorizados, en este caso producto de un ilícito; la Policía Boliviana a sacado sendos dispositivos prohibiendo que ningún funcionario policial esté en posición de estos bienes”, declaró Aguilera en una conferencia de prensa.
Esta semana, a través de un reportaje periodístico chileno, se denunció que jefes policiales bolivianos están implicados en la tenencia de vehículos robados en Chile. Por este caso, el exjefe de la Policía Fronteriza de Uyuni, coronel Raúl Cabezas, fue enviado a la cárcel de Palmasola por seis meses, mientras dure la pesquisa sobre su relación con un motorizado sustraído en territorio chileno.
Al respecto, Aguilera afirmó que la comisión de un delito es de carácter personal, no institucional. Pues precisamente para evitar ese tipo de hechos es que se emitieron instructivos para que los policías no estén en poder de este tipo de carros. Aseguró que la mayoría de los cerca de 40 mil efectivos trabajan para dar seguridad y certidumbre a la población boliviana.
Indicó que a través del “Plan Candado” se busca definir y descubrir la tenencia de vehículos robados, por medio del acceso a una base de datos que otorgue información sobre el número de chasis y motor de los carros que son buscados por este tipo de ilícitos.
Fuente: Brújula Digital