El 8 de junio de 2021 y el 23 de mayo de 2023 sucedieron las dos interpelaciones a las que concurrió Del Castillo y las mismas acabaron a golpes.
Siete meses después de ser planteada, la Asamblea Plurinacional recién convocó a los diputados y senadores a la sesión de interpelación del ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, quien debe responder 19 preguntas que presentaron los diputados María José Salazar Oroza, Lissa Claros Lora y Miguel Roca Sánchez, todos legisladores de Comunidad Ciudadana (CC).
“Interpelación al ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, sobre el envío de efectivos policiales al departamento de Santa Cruz durante el paro cívico iniciado en octubre de 2022”, señala el segundo punto de la convocatoria a la XIII sesión ordinaria de la Asamblea que debe realizarse el 13 de junio próximo.
El pliego de interpelación fue presentado el 17 de noviembre de 2022, casi un mes después de que la cruceñidad desplegara un paro de actividades en demanda de la realización del Censo en 2023 y no en 2024, que finalmente decidió el Gobierno.
Los diputados plantearon las preguntas referidas a la movilización de policías hacia Santa Cruz, ya que el Gobierno había decidido reforzar la vigilancia con un gran despliegue que obligó a llevar efectivos de algunos departamentos hacia la capital oriental.
Desde entonces han pasado siete meses y el Gobierno está acelerando las interpelaciones que las tenía congeladas desde que fueron presentadas, las reprogramaciones incluso provocaron hasta ahora al menos cuatro pedidos de interpelación anuladas porque el tiempo en el que fueron planteadas eran coyunturales.
Así el ministro de Gobierno comparecerá por segunda vez en menos de un mes ante los legisladores para responder sobre sucesos en Santa Cruz. El 23 de mayo se presentó a informar sobre el operativo que llevó a la aprehensión del Gobernador, Luis Fernando Camacho.
Esa sesión terminó a golpes entre legisladoras del MAS y de oposición, fue el segundo escándalo que se dio en interpelación a Del Castillo.
El 8 de junio de 2021 en un acto similar, Del Castillo era convocado a responder sobre las razones de la aprehensión de la expresidenta, Jeanine Áñez, pero la interpelación derivó en golpes y el senador Henry Montero (Creemos) se agredió con el diputado, Antonio Colque (MAS), lo que también provocó la suspensión del acto interpelatorio.
En mayo de este año, el vicepresidente David Choquehuanca tuvo que convocar a los jefes de bancada de los tres partidos para evitar más sesiones bochornosas. Desde entonces hay agresiones verbales, las agresiones físicas se mantuvieron al margen. El martes se verá si esa tregua es duradera.
Fuente: El Deber
