La Cancillería boliviana mediante un comunicado evitó condenar la ofensiva militar de Rusia contra Ucrania y se limitó a hacer un llamado a “preservar la paz y la seguridad”.
“El Estado Plurinacional de Bolivia sigue con preocupación la situación generada en Ucrania y lamenta que la falta de diálogo y entendimiento haya provocado una mayor escalada del conflicto” se lee en el comunicado.
Después señala que “Bolivia hace un llamado a la paz y exhorta a las partes a la búsqueda de soluciones político diplomáticas en el marco del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas y convoca a todas las partes en conflicto a comprometerse a realizar acciones de distensión y evitar el uso de la fuerza, priorizando los mecanismos diplomáticos del sistema internacional para lograr una solución pacífica sobre la base de un diálogo constructivo y de buena fe, a fin de abordar las cuestiones legítimas de seguridad de las partes”.
El gobierno de Luis Arce se considera aliado del gobierno de Vladimir Putin y mantiene una relación muy estrecha e intensificó la misma en la lucha contra la pandemia.
“Bolivia, como Estado pacifista, promueve el derecho de los pueblos a vivir en paz, por lo cual la prioridad debe ser proteger la vida, en el marco del respeto al Derecho Internacional, de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario” cierra el comunicado demandado por varios sectores de la oposición.
A diferencia de Bolivia, el gobierno argentino de Alberto Fernández llamó a Rusia a frenar las acciones militares en Ucrania.
El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, condenó la “invasión” rusa a Ucrania. “Rusia ha optado por la guerra como medio para resolver conflictos. Desde Chile condenamos la invasión a Ucrania, la violación de su soberanía y el uso ilegitimo de la fuerza. Nuestra solidaridad estará con las víctimas y nuestros humildes esfuerzos con la paz” tuiteó.
Fuente: Brújula Digital