Una subsidiaria de la japonesa NEC actualizará la plataforma biométrica del padrón electoral con un nuevo algoritmo que comparará huellas dactilares y el detalle de los rostros de los votantes.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) adjudicó la actualización de la “plataforma biométrica” a la empresa HDA Inversiones e Ingeniería en Tecnología, representante en Bolivia de la japonesa NEC. La nueva aplicación demandará una inversión de algo más de $us 4 millones que servirá para comprar equipos, servidores y la “renovación del algoritmo” que permite la autenticación de huellas dactilares. Además, y por primera vez, se activará el reconocimiento facial de nuevos electores o de aquellos que acudan a los centros de empadronamiento para hacer cambios de domicilio.
Se prevé que esta tecnología estará en marcha para las elecciones nacionales de 2025, aunque aún resta la licitación de los nuevos “equipos de captura” que son las cámaras y escáner dactilares; computadoras y accesorios, con los que se actualiza el padrón electoral. Los equipos que están en uso en estos momentos tienen 14 años, pues se adquirieron en 2009 con la puesta en marcha del Padrón Electoral Biométrico, recordó Javier Hinojosa, el director nacional del Servicio de Registro Cívico (Serecí) en un contacto telefónico con el diario El Deber.
“Las huellas dactilares son únicas, tienen rasgos fisiológicos únicos; no se repiten en las personas. Entonces, lo que hace este algoritmo es comparar a las minucias de las huellas dactilares con todo el registro que está en la base de datos para identificar si esa persona es la misma”, precisó.
Este sistema, según recordó Hinojosa, tiene ya 14 años y requiere ser actualizado. En este tiempo, los algoritmos de han renovado y son mucho más rápidos y precisos. “También se licitó la biometría facial que es una aplicación informática que mide los rasgos de la cara, la distancia y los tamaños; todas las facciones del rostro para contrastar esos datos con las imágenes de las demás personas que están en esa base de datos”, añadió el director del Serecí.
El Deber también conversó con el ingeniero Víctor Hugo Durán, representante técnico de NEC y asociado “accidentalmente” a HDA Inversiones e Ingeniería en Tecnología, la compañía boliviana que ganó la licitación para la provisión del nuevo algoritmo y de los servidores donde va a residir la nueva base datos del padrón biométrico. En este momento, el tamaño del registro es de casi 7,4 millones de electores, pero el programa solo accederá a los rostros y huellas porque hace la comparación para evitar registros duplicados o que estén dañados.
“La empresa es representante de NEC en Bolivia para esta licitación. Nos hubiese gustado participar directamente como NEC, pero las condiciones de contratación en Bolivia establecen que la empresa que se adjudique este tipo de contratos entregará localmente los equipos y emitirá una factura y estará constituida en Bolivia. Para una corporación como NEC abrir una oficina solo para este contrato no ha sido aceptado. Hemos hecho el requerimiento a Japón, pero se rechazó. Lo que hicimos es un acuerdo con una empresa boliviana”, explicó Durán.
Señaló que la japonesa NEC factura $us 30.000 millones por año. “Fabrica desde chips hasta satélites y es la empresa con mayor grado de precisión biométrica a escala global”, puntualizó el ejecutivo en un contacto con esta redacción. Además, señaló que esa certificación fue otorgada por el Instituto de Innovación Tecnológica de Estados Unidos (TII).
Entre los requerimientos que hizo el TSE para la provisión de equipos y la aplicación tecnológica se consignó la acreditación de una certificación internacional. El representante de NEC afirmó que llegarán ingenieros de su compañía para poner en marcha el proceso con la misión de dar soporte y capacitar al personal, una vez que se active el proceso de renovación. Recordó que en 2009 NEC también participó en el nacimiento del padrón biométrico y reconoció que los equipos y el algoritmo requieren ser actualizados.
“Hay mucha susceptibilidad en la población, pero eso también es alentado por los políticos”, admitió y explicó que la base de datos del padrón biométrico no accede a los nombres, apellidos, la edad ni dirección de las personas. “Accede a las fotos de las huellas y las compara. Ahora lo hará con los rostros”, puntualizó y anticipó que la empresa apoyará al TSE y al Serecí en la “migración de toda la información” a los nuevos servidores que serán instalados.
El contrato entre HDA Inversiones e Ingeniería en Tecnología y el TSE se firmará el 20 de junio y el curso de los próximos 210 días. unos siete meses, estará listo. “Nos vamos a esforzar y vamos a entregarlo antes de fin de año”, anotó. En 2017, la Organización de Estados Americanos (OEA) auditó el padrón y sugirió actualizarlo.
Fuente: El Deber