El expresidente le expresó a Arce que un “pequeño grupo” pretende distanciar al denominado proceso de cambio de otras revoluciones del continente.
Líderes del Movimiento Al Socialismo (MAS) coincidieron en que hay una corriente dentro de ese partido que quiere apartar al expresidente Evo Morales del liderazgo. Añadieron que en el pasado se registraron intentos similares, pero no tuvieron éxito.
Desde Paraguay, a través de su cuenta de Twitter, Morales pidió ayer al presidente Luis Arce no hacer caso al “pequeño grupo” que pretende cambiar el rumbo del proceso de cambio.
“Un pequeño grupo pretende distanciar a nuestra revolución de otras revoluciones del continente. Nuestra esencia está hermanada con esas revoluciones. Conocemos y estamos seguros de la convicción del hermano Luis Arce que no presta ni prestará oídos a ese grupo”, tuiteó.
El diputado del MAS Héctor Arce manifestó que estos grupos minoritarios son los bloques que respaldan al actual mandatario, al vicepresidente David Choquehuanca y al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez. El legislador complementó que quienes integran esas facción serán sancionados, conforme a sus estatutos.
“Sé de grupos choquehuanquistas, luchistas, incluso de androniquistas. Lo que se ha determinado en los últimos congresos es que no se va a permitir ningún tipo de bloque que intente dividir al MAS, pero, además, se debe identificar a estas personas y deben ser sancionadas. Estos grupos fracasarán en su intento de luchar por el liderazgo del hermano Evo Morales”, señaló.
El senador oficialista Leonardo Loza puntualizó que siempre surgieron algunos sectores que intentaron fragmentar al MAS con el fin de conseguir espacios y anteponer sus intereses personales, antes del bien colectivo del partido. “El movimiento indígena que lideró nuestro hermano Evo siempre ha tenido enemigos internos, grupos que tenían intereses particulares, personales, políticos y económicos. Siempre habrá estos grupos, ahora lo hay con otros grupos, pero no podrán ante el liderazgo del hermano Evo”, aseveró.
El exministro Carlos Romero sostuvo que este tema de intereses de grupos al interior de MAS también aconteció en otras siglas políticas del pasado. Añadió que el debate interno no debería reducirse a una pugna de espacios de poder.
“El MAS enfrenta un desafío de proyectar una nueva agenda estratégica histórica de Estado. Tiene que recuperar su capacidad de debate programático interno y no permitir que éste sea subalternizado por pequeños grupos, que lo único que les interesa es atrapar unas cuotas de poder en el aparato estatal”, explicó.
Arce, Loza y Romero aseguraron que estos bloques que intentan fraccionar al MAS no tendrán éxito y que en la actualidad esa organización política está unida y las facciones son minorías.
¿Un llamado de ayuda?
El pasado martes, el presidente Arce y el Pacto de Unidad se dieron un cuarto intermedio hasta febrero para tratar un posible ajuste en gabinete ministerial. Luego de ello, Morales pidió al jefe de Estado no dejar que “un pequeño grupo” cambie el rumbo de la revolución.
El politólogo Hugo San Martín manifestó que Morales hace un llamado de ayuda a Arce debido a que hay grupos que cuestionan su liderazgo. Agregó que esto pasa en “gobierno bicéfalos”, como es el caso particular y el de Argentina, con Alberto Fernández y Cristina Fernández.
“Evo Morales poco a poco ve que el poder se le va limitando, en la medida que tome más fuerza la parte administrativa por encima de lo político. Eso tiende a debilitar más el liderazgo caudillista y carismático de Evo Morales. Las cosas no son fáciles para Morales, cuando ya está fuera del manejo directo del gobierno”, enfatizó.
Por Juan Pérez Munguía
Fuente: Página Siete