En el juicio oral en su contra por un supuesto golpe de Estado, Añez contó ante los jueces cómo llegó a la Presidencia. Dijo que llegó al cargo por sucesión constitucional y no coordinó con militares o policías.
Jeanine Añez tomó la palabra en el juicio oral por el caso “Golpe de Estado II”, dijo que “no movió un dedo” para llegar a la Presidencia y culpó a Evo Morales por los hechos de violencia de 2019, al considerar que si él hubiera cumplido la Constitución en cuanto al límite de repostulaciones, se hubieran evitado los enfrentamientos.
Añez indicó que asumió el cargo por sucesión constitucional y que hasta ese momento no conocía a ninguno de los altos mandos militares o policiales. Llamó “cobardes” a los expresidentes de la cámara de Senadores y Diputados por no asumir esa responsabilidad. Indicó que cuando asumió la conducción del Estado, ella trabajó con la Asamblea Legislativa.
“No era Añez (refiriéndose a sí misma) quien daba instrucciones, órdenes. No moví un dedo para llegar a la Presidencia. Mi nombre comenzó a salir en los medios de comunicación por sucesión constitucional. Pude haber dicho que no porque en ese momento el presidente (Evo Morales), el vicepresidente (Álvaro García Linera), la presidenta de la Cámara de Senadores, el presidente de Diputados, el vicepresidente de la Cámara de Senadores habían renunciado. Por eso (la responsabilidad) cayó en Jeanine Añez”, dijo ayer la expresidenta en el juicio oral.
La audiencia de ayer se desarrolló de manera presencial en el penal de Miraflores, donde la exmandataria está recluida desde marzo del año pasado. Fue la primera vez que ella comparece ante un tribunal de forma física. La Policía desplegó un operativo para que personas afines al MAS no protesten en las puertas de la cárcel, como ocurrió en pasadas audiencias, y que en una oportunidad afectó la salud de la acusada.
En su declaración, Añez hizo un recuento de los acontecimientos que la llevaron a dirigir Bolivia desde noviembre del 2019 por casi un año. “Todos conocemos la convulsión que vivía el país, todos fuimos testigos. Tiene su origen. Nada de ello hubiera sucedido si Evo Morales hubiera respetado la Constitución que es clara: El presidente y el vicepresidente tienen derecho a ser reelegidos una sola vez”, sostuvo.
La expresidenta dijo que Morales buscaba una “cuarta reelección”, “quería elegirse eternamente”. Esa decisión “arbitraria” tuvo una respuesta en la gente que creció con las denuncias de fraude electoral.
“En ese momento era senadora electa y estaba en mi departamento haciendo una manifestación pacífica como una ciudadana cualquiera”, precisó. Añez mencionó que tenía “fuero parlamentario” y aseguró que por eso no la podían acusar en un juicio ordinario. “No reconozco a este tribunal ni a la acusación”. Indicó que debería ser sometida a un juicio de responsabilidades.
Consideró que si hubiera cometido “alguna transgresión” como senadora, correspondía a la Asamblea enviar el caso a una comisión de ética, pero no lo hicieron en su momento. “Por el contrario, (el Legislativo) avaló la sucesión constitucional, trabajamos de forma coordinada. No sabía que un ‘gobierno de facto’ tenía una asamblea”, dijo.
Recordó que antes de asumir la Presidencia ya habían muertos en las calles. Dijo que la acusan de tener “contactos” con militares y policías, pero ella se encontraba en Trinidad. “¿Cómo es posible que sea una súper senadora que estaba manipulando todo para hacerse del poder?. Nada más falso. No tenía ni voz ni voto para nada, estaba en la calle como una ciudadana”.
Añez cuestionó a Adriana Salvatierra, expresidenta del Senado, y a Víctor Borda, expresidente de Diputados, por no aceptar la conducción del país. “No tuvieron el valor de asumir la Presidencia por cobardes, porque sabían que tenían un país en llamas por la convulsión”.
Descartó que hubiera hecho “gestiones” con los militares para que la esperaran en La Paz. “Quiero decirles que no conozco a los señores que ahora están acusados (…) a los militares o policías. No estaba en condiciones de instruir, ni dar órdenes a nadie, ni en mi partido”, afirmó.
Añez dijo que llegó a la ciudad de El Alto en un avión comercial y la esperaba un helicóptero militar. Estaba en compañía del ahora exsenador Óscar Ortiz. Ambos tuvieron miedo de ser secuestrados porque “los militares trabajaban con Morales”, pero lo hicieron porque no había condiciones de bajar en vehículo hasta La Paz.
Esa noche llegó al Colegio Militar. Al día siguiente trataron de instalar la Asamblea y “todos” asumieron que sería la sucesora después de la seguidilla de renuncias. Dijo que en ese momento la violencia era casi imparable, se quemaron las casas de Casimira Lema, Waldo Albarracin, seis módulos policiales y los PumaKatari en La Paz.
“Nos reunimos con los parlamentarios y teníamos la obligación de encontrar una solución porque los cobardes huyeron. Para ese momento, Morales y (García) Linera salieron a México. ¿Eso lo provoqué?”, preguntó. “Por tanto, no pueden decir que fue orquestado. Fui producto o consecuencia de esta situación. Ese fue mi delito, pacificar el país, asumir el poder por sucesión constitucional”, sostuvo.
En ese momento ya había instituciones que buscaban pacificar al país y se realizaron reuniones, como la de la Universidad Católica. “En ese momento no salió mi nombre, sino el de la segunda vicepresidencia. Me dijeron -respetando la sucesión constitucional- si asumiría el poder. Respondí que si tengo el apoyo, por qué no me voy a imponer y la asumí como tal”, dijo.
Luego de su declaración, Añez se acogió al derecho al silencio y evitó responder a las preguntas de la Fiscalía. En la tarde, los dos exjefes del Alto Mando Militar Jorge Pastor Mendieta Ferrufino y Flavio Gustavo Arce San Martín declararon desde la cárcel de San Pedro. La audiencia ingresó en un nuevo receso hasta el martes 12 de abril, a las 10:00.
Exjefes militares rechazan acusaciones y revelan datos
En el juicio oral por el caso “Golpe de Estado II”, el exjefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Flavio Gustavo Arce San Martín dijo ayer que “no comprende exactamente por qué fue acusado”. “No he participado directamente de ninguno de esos hechos”.
“Mi función la ejercí a partir del 24 de diciembre del 2018. Era el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas (FFAA). Culminé el 12 de noviembre de 2019”, indicó. “Mi persona no cumplía el cargo de comandante en jefe de las FFAA y mis funciones eran estrictamente de dirección, planificación y supervisión del trabajo que desarrolla el Estado Mayor, el cuerpo colegiado que contribuye a las tareas del comandante”, dijo.
Siguió: “Yo emitía órdenes e instructivos para dar cumplimiento a las decisiones adoptadas por el comandante en jefe. Quien toma las decisiones en las FFAA es el comandante en jefe”.
Respecto a las acusaciones en su contra, Arce sostuvo que el uso de helicópteros está a cargo de la Fuerza Aérea y que el aterrizaje en el Colegio Militar depende de la autorización de otra fuerza ajena a la suya. Destacó que ningún miembro de la Fuerza Aérea o del Colegio Militar lo mencionó en sus declaraciones.
Nuevas revelaciones
En el juicio oral, el excomandante del Ejército Jorge Pastor Mendieta declaró ayer que el excomandante de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman mantuvo contacto permanente con el expresidente Evo Morales hasta el momento en que el avión que lo sacó del país despegó de Chimoré.
Contó, además, que cuando la aeronave estaba por despegar, Kaliman le reclamó a Morales por qué dejaba al país. Según el militar, el exmandatario respondió que los militares “estudiaron para eso”, que eran expertos para “negociar” y que las bases lo habían sobrepasado. Declaró también que el expresidente sugirió a Kaliman negociar con el exministro de Desarrollo Rural César Cocarico.
Por Luis Escóbar
Fuente: Página Siete