Arturo Murillo envió una carta desde Estados Unidos a OK Diario donde plantea al presidente Luis Arce un “intercambio” de prisioneros.
“Viendo que lo que busca el MAS es eliminar a la ex presidenta Áñez, quiero hacer llegar al Gobierno de Bolivia una propuesta firme y contundente: acepto una extradición al país si el presidente Luis Arce concede arresto domiciliario a la ex presidenta Áñez y, al mismo tiempo, envía una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que remita la entrega del coronel Maximiliano Dávila, investigado por el Departamento de Estado de EEUU por narcotráfico, en un intercambio de prisioneros” señala en su escrito divulgado.
A continuación la carta íntegra.
Me comunico con usted , señor Alejandro Entrambasaguas, para que haga pública una decisión importante. Leo con mucha inquietud las noticias que se publican sobre la ex presidenta Jeanine Áñez, encarcelada en la Prisión de Miraflores de La Paz desde hace un año y medio. En estos momentos está siendo sometida a un juicio absolutamente ilegal e inconstitucional. Lamento decirle que en ese juicio, que en realidad es una farsa, muchos de los ex colegas senadores y jefes de partidos políticos, así como la Iglesia y la comunidad internacional, que fueron parte de las negociaciones del proceso de transición constitucional, así como integrantes del MAS como Adriana Salvatierra y Susana Rivero entre otras personas, no están dando la cara. Cuando, la realidad, es que gracias a la ex presidenta Áñez, que tuvo la valentía de asumir el rol que la historia le dio, se salvaron miles de vidas en Bolivia.
Gracias a la ex presidenta Áñez se pudieron parar con acciones inteligentes y, sobre todo, muchas negociaciones, la toma de las ciudades de Cochabamba y La Paz que Evo Morales cobardemente mandó incendiar en octubre y noviembre de 2019. Con la ayuda de Dios y la firmeza de la ex presidenta Áñez logramos estabilizar el país y superar en gran medida la pandemia del COVID-19. También llevamos a cabo unas elecciones libres y democráticas. Unas elecciones que, por cierto, perdieron los que estaban en la carrera hacia el Palacio Quemado por su propio egoísmo y mezquindades.
El 10 de noviembre de 2019, Evo Morales envió a gente para asesinar a mi familia. Esa gente quemó mi hotel en Villa Tunari, en El Chapare. Tres días después yo juré como ministro. Ese nombramiento me permitió rescatar con vida a mi familia el 17 de noviembre sin pegar un sólo tiro. Diseñé toda una operación especial para salvar a mis sobrinas de 11 meses y 6 años, a mi propia hija, a mi hermana y al resto de su familia. Ellos estuvieron ocho días en la selva sin comer y sin nada mientras esperaban ser rescatados. Lo mínimo que ahora puedo hacer es poner mi vida disposición de la ex presidenta Áñez. Yo, en su día, le dije que saliera del país. No me hizo caso. Hizo caso a otra gente. Pero, ahora que veo que la están destrozando en un falso juicio, estoy dispuesto a sacrificarme por ella. Todo a cambio de que gane la ex presidenta Áñez y de que gane Bolivia.
Por todo esto que le traslado y, viendo que lo que busca el MAS es eliminar a la ex presidenta Áñez, quiero hacer llegar al Gobierno de Bolivia una propuesta firme y contundente: acepto una extradición al país si el presidente Luis Arce concede arresto domiciliario a la ex presidenta Áñez y, al mismo tiempo, envía una carta al presidente de de Estados Unidos, Joe Biden, en la que remita la entrega del coronel Maximiliano Dávila, investigado por el Departamento de Estado de EEUU por narcotráfico en un intercambio de prisioneros.
Arturo Murillo Prijic
C.I. 837885 Cochabamba
El exministro de Añez permanece detenido en una cárcel de Florida, Estados Unidos, por varios delitos relacionados con una compra de gases lacrimógenos en Bolivia.
Fuente: Brújula Digital