Los ministros de Gobierno y de Defensa, Arturo Murillo y Luis Fernando López, respectivamente, lamentaron este jueves que el Movimiento Al Socialismo (MAS) promueva la violencia en el país; en ese marco, se determinó enviar el proyecto de ley de estados de excepción, sancionado el miércoles por la Cámara de Diputados controlado por el MAS, al Tribunal Constitucional Plurinacional, para solicitar la inconstitucionalidad de esa norma.
“No habrá recuperación democrática sin democracia y sin pacificación, y por eso vamos a frenar la ley del MAS contra las Fuerzas Armadas y contra la Policía, vamos a llevar esta ley al Tribunal Constitucional, para demandar su inconstitucionalidad”, informó el Ministro de Defensa en conferencia de prensa.
López explicó que esa norma pretende “maniatar toda la parte operativa” de las Fuerzas Armadas y la Policía para generar caos y vulnerar la seguridad nacional.
“Una ley que dice que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional no pueden salir a las calles a defender el orden, ni pacificar el país, (significa) que en suma el MAS está (promoviendo) el camino de la violencia (…). Ha revivido ese noviembre pasado, que salió a la calles gritando “ahora sí guerra civil””, complementó.
El proyecto, sancionado a pesar de las observaciones del Gobierno y de la bancada de Unidad Demócrata (UD), consta de cinco capítulos, 25 artículos, una disposición adicional, una disposición transitoria y una disposición derogatoria.
El proyecto normativo señala la existencia de tres casos por los cuales el Ejecutivo podrá declarar un estado de excepción: “por conmoción interna, desastre natural y por peligro para la seguridad del Estado y amenazas externas”.
La ley sancionada enuncia los principios establecidos en los artículos 137, 138 y 139 de la Constitución Política del Estado.
En ese marco, la autoridad detalló que en los últimos meses el MAS impulsó varias acciones que ponen en riesgo la salud de los bolivianos, entre ellas, decir que el coronavirus es un invento del Gobierno e incitar a desobedecer la cuarentena.
Asimismo, explicó que el MAS promovió bloqueos violentos en el Chapare de Cochabamba, el bastión político del expresidente Evo Morales, para expulsar a la Policía nacional de esa zona, para generar varios hechos delictivos y de violencia.
Agregó que gente ligada al sector cocalero del trópico de Cochabamba volaron varias torres de comunicación y secuestraron a periodistas a quienes amenazaron con lincharles.
Agregó que el MAS, con su mayoría en el Legislativo, negó el ascenso de los generales de las Fuerzas Armadas.
“Intentando, con esa actitud mezquina, humillar a las Fuerzas Armadas, que junto la Policía han dado sus vidas en la lucha por la salud y lo siguen haciendo”, agregó.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, manifestó su preocupación pues “el MAS ha decidido sabotear la cuarentena y desatar la violencia política y el narcoterrorismo”.
Informó que las autoridades nacionales, lideradas por la presidenta Jeanine Áñez, se reunieron con altos mandos de la Policía y las Fuerzas Armadas para encomendarles la tarea de preservar la seguridad del país.
“Nos ha recomendado vigilar e impulsar la pacificación en todo el territorio, trabajando para frenar la violencia que algunos partidos y políticos intentan desatar, justamente, aprovechando este momento de crisis y de cuarentena que vive el país (…), en que necesitamos una sociedad libre de las mafias, de las drogas y que necesitamos un país sin violencia política para comenzar la reactivación económica y la creación de empleo”, dijo la autoridad.