“Si el diálogo fuera una demanda mayor del paro cívico tendríamos una actitud diferente”, manifestó Jorge Richter, quien sostuvo que analizarán cómo transcurre la movilización y la línea discursiva.
Para el Gobierno, el problema y la esencia del conflicto que gira en torno al paro cívico convocado por el Comité pro Santa Cruz y sectores afines es la falta de vocación para el diálogo. Sin embargo, los movilizados de este viernes 4 de marzo aseguran que no han recibido ninguna convocatoria clara y concisa para sentarse a abordar las demandas de la región.
El propio vocero presidencial, Jorge Richter, en declaraciones hechas a Unitel, asegura que en el Gobierno existe una vocación para dialogar. Dijo que primero analizarán cómo transcurre la movilización de este viernes y la línea discursiva de la misma.
“Vamos a observar cómo transcurre el paro, cuáles son los ejes discursivos, los argumentos y fundamentos y si se tiene materia para dialogar. Y si vemos que lo único que se obtiene son agresiones al Gobierno, adjetivos y otros ejes que no existen como la retórica de la persecución”, (significará que) las intenciones son otras. (…) eso no es tener una genuina vocación de diálogo y ejercicio democrático“, manifestó Richter.
Por otro lado sostuvo que “si el diálogo fuera una demanda mayor del paro cívico”, el Gobierno tendría “una actitud diferente”. Además, criticó que existen demandas que exhiben intereses personales e individualizados, apuntando al presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.
Indicó que el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, tiene en agenda las necesidades importantes para Bolivia, como la estabilidad económica y el cuidado de la salud, por lo que reiteró que el eje debe ser el diálogo y para ello hay que buscar canales correspondientes. No obstante, no existe una convocatoria oficial respecto a la medida que se impulsa en el departamento para este 4 de marzo.
Para el vocero presidencial no tiene que haber excusas y pretextos para llevar a una región a un paro, sino que se debe tener un poco de empatía con las necesidades de la ciudadanía.
Richter señaló que en la convocatoria al paro hay demandas difusas. “Si se quiere dialogar hay que buscar canales correspondientes y no sorprender con medidas de movilización y tensionamiento“, concluyó el vocero presidencial.
Los cívicos y colectivos movilizados han expresado su desconfianza hacia los poderes del Estado, principalmente la justicia, a la que apuntan de estar manejada por el Órgano Ejecutivo. Asimismo, denuncian que no se respeta el debido proceso en los casos que envuelven a figuras de la oposición.
Por Alvaro Rosales Melgar
Fuente: El Deber
