El proceso electoral se enfrenta a un escenario de múltiples crisis, incluida la crisis psicológica de la población debido al impacto de la pandemia del coronavirus, afirmó a Erbol el presidente del Tribunal Departamental Electoral (TED) Oruro, Iver Pereira.
Dijo que el factor que más afecta la fase preparatoria de las elecciones es la tensión evidente entre poderes del Estado e instancias que debieran coordinar las acciones para enfrentar la pandemia y evitar que ésta afecte más allá del ámbito sanitario.
Pereira, lamentó la falta de coordinación entre las autoridades de nivel de decisión tanto nacional como subnacional y mencionó como ejemplo las diferencias de percepción entre Gobernación y el Municipio de Oruro, a la hora de definir las medias de control local de la pandemia.
“Mientras la Gobernación flexibilizó las medidas, el municipio decretó cuarentena total, y esas contradicciones nos colocan en una situación compleja”, dijo la autoridad electoral.
Reclamó mayor coordinación entre todas las instancias estatales y postuló que “es urgente un consenso, que debe incluir a los partidos políticos y ciudadanía, para encarar la crisis política, económica y social”.
Advirtió que las tensiones políticas y la falta de coordinación entre los diferentes niveles del Estado, “colocan al proceso electoral en un terreno arenoso y generan incertidumbre en la población, que incluso ya enfrenta una crisis psicológica debido al impacto del coronavirus”.
Según Pereira desde que se detectó el enfermo cero en Oruro, el temor y la ansiedad se apoderó de la población y eso obligó a extremar las tareas que promueven la participación ciudadana.
Detalló que el TED Oruro fue una de las primeras instituciones, hace 21 días, que enfrentó un contagio por coronavirus, “lo que ha impactado mucho y ha obligado a trabajar en formato teletrabajo, construyendo escenarios de bioseguridad. Personal del Sedes ha capacitado a nuestros funcionarios”.
Reconoció que a pesar de todos los esfuerzos “tenemos nuestros propios temores porque cualquier decisión que vayan a tomar a nivel nacional o departamental, impacta en nuestra manera de encarar el trabajo en un contexto de pandemia”.
Por ello, insistió que es necesario que todos los actores del proceso electoral “deben entender que la democracia no es solo el día del voto sino una forma de vida que debemos ayudar a construir entre todos los bolivianos”.
Alentó que las diferencias sean superadas y que se impongan procesos colaborativos “aún faltan 75 días, si las elecciones se llevan a cabo el 6 de septiembre, y deberían lograrse acuerdos para enfrentar de manera conjunta y en consenso el proceso electoral”.
Insistió a todos los actores a tomar conciencia que “la pandemia nos ha movido el piso” y dijo que para intentar llegar en buenas condiciones a las elecciones y demostrar a la población solvencia técnica, el Tribunal Departamental Electoral trabaja “con imparcialidad política y está concentrado en garantizar todas las condiciones de seguridad sanitaria”.
Informó que, para ese propósito, presentó al Tribunal Supremo Electoral un presupuesto reajustado de Bs. 1.400.000 con el que espera cubrir todas las necesidades adicionales que impone la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.