Radicales apuntan a mantener el conflicto

Después de  la decisión de la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) y del Pacto de Unidad de ingresar en un cuarto intermedio en sus movilizaciones, emerge un foco de conflicto que parece no apagarse en el occidente del país, donde sectores movilizados de La Paz piden la renuncia de la presidenta Jeanine Añez. 

Ayer, en  El Alto se realizó un cabildo de las 20 provincias paceñas, en el que participaron campesinos, maestros rurales, la Fejuve y otras organizaciones que anunciaron que continuarán con los bloqueos en el departamento hasta que Añez dimita.

“El pueblo se ha cansado de esperar la burla del Tribunal Supremo Electoral pidiendo elecciones, por lo tanto, el pedido definitivo de todas las organizaciones sociales del departamento de La Paz es el abandono inmediato de Añez (de la Presidencia). Debe irse”, dijo uno de los dirigentes que leyó las conclusiones del cabildo.

La Alcaldía de El Alto denunció que una vez que finalizó el cabildo, algunos movilizados  rompieron puertas y ventanas del Concejo Municipal y de la Escuela Municipal de Bellas Artes.

Felipe Quispe, llamado como el “comandante de bloqueos”, ratificó la continuidad de los cortes de vías a pesar de la determinación de la COB de un cuarto intermedio. Calificó como una “aberración” que el secretario ejecutivo de esa organización, Juan Carlos Huarachi, aceptara que las elecciones se realicen el 18 de octubre, tal como dispuso el TSE.

“Nosotros vamos a mantener los bloqueos de carretera, no tenemos por qué levantar, porque no hay confianza en la presidenta transitoria, porque es una mujer mentirosa”, sostuvo Quispe, quien  también es conocido como El Mallku.

El viceministro de Coordinación Gubernamental, Israel Alanoca, declaró al diario Página Siete que ya no hay  ningún motivo para los bloqueos y que si  persisten, la Policía deberá intervenir.

“Ya no hay argumentos y excusas para continuar con los bloqueos, ya existe una ley y si ellos persisten en los bloqueos, el Gobierno hará uso de lo que la Constitución y la ley nos faculta, a través de la Policía Boliviana (…) ya no se puede permitir los bloqueos en desmedro de la salud”, afirmó Alanoca.

La autoridad reportó que de los 130 bloqueos que se registraban  en territorio nacional, por lo menos el  50% ya se había levantado.

Desde el trópico de Cochabamba, el dirigente cocalero y candidato a senador por el MAS Andrónico Rodríguez informó que las seis federaciones del trópico decidieron acatar el cuarto intermedio y levantar los bloqueos en esa  región.

En el suroeste potosino,  donde hace dos días comenzaron a bloquear caminos,  también se acogieron al cuarto intermedio en sus movilizaciones pero -indicaron- manteniendo su “estado de emergencia”.

Pero, el conflicto puede profundizarse también desde el oriente. La jornada pasada, la dirigencia cívica cruceña rechazan el 18 de octubre como el día de votación.

El presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, cuestionó  lo que llamó como una  “negociación” entre el  Gobierno y los dirigentes de la COB y del Pacto de Unidad para levantar las movilizaciones. Reprochó, además,  que se disponga que el  electorado vaya a unas   “elecciones obligadas”.

El líder cívico observó el trabajo del Tribunal Supremo Electoral (TSE)  y  advirtió:  “No nos obliguen señores, porque el pueblo está en las calles”.

“Eso no lo podemos aceptar. Esas elecciones donde hasta el día de hoy el Tribunal Electoral no nos ha demostrado en ningún momento que un comité científico nos da las garantías de que los bolivianos podamos ir a votar sin contagiarnos. (…) No queremos ir a unas elecciones obligadas con las condiciones masistas que nos dejaron. Queremos ir a unas elecciones cuando esta pandemia nos dé la libertad de sacarnos el barbijo”, manifestó.

En la más reciente  Asamblea de la Cruceñidad se determinó  exigir la renuncia del presidente del TSE, Salvador Romero, además de anular la convocatoria a las elecciones y convocar a un nuevo proceso.

Página Siete

Comentarios